En 2011 fue investigado por su relación con estos cuatro terroristas vinculados a Al Aaeda y encarcelados por un atentado frustrado contra una base militar en Luton. Pero el MI5 concluyó que no suponía una amenaza. En esa ciudad, el terrorista de Londres se instaló tras volver de Arabía Saudí.
Aficionado al culturismo, fue en un gimnasio, cercano a su casa, donde entró en contacto con esa célula yihadista. Pero él ya se había radicalizado mucho antes, en prisión, donde cumplió condena por última vez en 2003, tras acuchillar a un hombre. Al salir se convirtió al islam y abandonó a su familia: a su mujer Jane y a sus dos hijas.
La pequeña, Teegan, tiene ahora 18 años y lleva un estilo de vida occidental, totalmente opuesto a la mayor, que no pudo escapar del adoctrinamiento de su padre.