El Ministerio del Interior ha anulado la prueba de ortografía realizada por los aspirantes a ingresar en la Policía Nacional, dada su complejidad, pues el examen se componía de cien palabras, entre ellas algunas en desuso como "yuyo", "champurrear o "diunvirato".
La decisión se ha adoptado tras las quejas recibidas por los aspirantes a ocupar una de las casi 2.700 plazas de la escala básica de Policía que se examinaron el 14 de enero de esta prueba, que consistía en corregir en ocho minutos qué palabras de un listado de cien estaban bien escritas y cuáles no.