Rio de Janeiro se convierte en la capital del Orgullo Gay.
Una bandera multicolor ha cubierto el paseo marítimo de Copacabana. Al ritmo de la música, decenas de miles de personas han participado en el desfile del Orgullo Gay.
Los organizadores han dicho que el desfile de este año se centraba en aprobar legislación en Brasil que permitiría a los adultos cambiar legalmente su género en los documentos de identidad y eliminar la burocracia.
Todos piden lo mismo: la igualdad de derechos. Porque a pesar de su tolerancia sexual, Brasil tiene una de las tasas más altas del mundo de crímenes homófobos. El buen tiempo y sus propios ángeles han animado la fiesta. Donde los turistas se han mezclado con quienes reclaman su libertad. No obstante, no todo ha sido fiesta, algunos rateros aprovechan las aglomeraciones para cometer robos. A pesar de todo, la fiesta ha seguido su ritmo, al son de la libertad sexual.