El Gobierno espera tener un proyecto de ley a finales de 2017, con asesoría de doctores, especialistas en ética y otros expertos.
El país fue el primero en legalizar la eutanasia en 2002, pero sólo para los pacientes que se consideraban incurables o sufrían un dolor insoportable y no tenían esperanza de cura. En una carta al Parlamento, los ministros de Salud y Justicia dijeron que los detalles tienen que ser revisados, pero que a la gente que “tiene una opinión bien reflexionada de que completó su vida se le debe, con criterios estrictos y cuidadosos, permitir terminar la vida de una manera digna”.