La víctima, de 17 años, fue encontrada asesinada seis días después de haber desaparecido de su domicilio. Sin embargo, el exnovio, que había participado activamente en la búsqueda de la joven junto a la Policía, terminó por confesar la autoría del crimen.
Morales declaró que había quedado con la menor y llevaron a cabo una práctica que para ellos era muy común, de asfixia manual”, según la información hecha pública por el fiscal del caso.
Una peligrosa técnica sexual que fue detallada por el fiscal y aclaró que no era cierto que Morales estuviera peleado con la víctima, sino que ” tenían un encuentro por semana y llevaban a cabo esta práctica”.