El espectro de la quejorrea
jueves 04 de agosto de 2016, 03:00h
El envejecimiento no es ninguna enfermedad. Ni tampoco la menopausia. Ni tampoco el estrés posvacacional. Ni la depre del lunes. Ni el síndrome navideño. Ni siquiera el colesterol, el gran inocente llevado al paredón.
No olvide que las ulceras no vienen de lo que uno come sino de los que le está comiendo a uno.
Y por favor no confundan dolor y sufrimiento.
Mamonieres du monde, dejad de buscar chivos expiatorios, cuando os miréis al espejo veros . Y deje de poner reparos, de fijarse en asuntos triviales. Deje de tener atención fallofilica ya que no hay Dios que le complazca.
Hagamos un pacto ecológico social aquí y ahora: cuidemos el ambioma, ya que estamos continuamente interaccionando con él.
Media hora quejorreica a la semana y treinta minutos a la semana para despellejar al prójimo.
¿Se comprometen?
No olviden que nos confesamos cuando hablamos de los demás, tal como dijo Cioran.
¡Bingo le ha tocado el EPV!
No tiene el EPV quien quiere sino quien puede. Usted es un afortunado, le ha tocado el euromillones y ha nacido usted con una estrella. Es usted un elegido, petit mamonier. Si usted tiene el EPV (estrés posvacacional). Si usted padece el gran depredador cerebral que nos asalta cada verano juega usted en la champìon league de la vida.
Hay cinco requisitos o criterios de inclusión: no estar criando malvas, tener curro en alguna de sus modalidades ( se incluyen aquí los contratos basura), tener vacaciones, superar el estrés vacacional familiar, incluyendo cuñados y suegra así como la salmonelosis intestinal, haber sobrevivido al máximo estrés del verano: la operación retorno ( que bonito es ir y luego volver), que su empresa no haya hecho un ERE a la vuelta de las vacaciones y tener amigos para fardar de su gran EPV.
¿Que es un EPV si uno no tiene amigos para contarlo una y otra vez? Guasapee su EPV, póngalo en el Facebook y retuitelo. Más aun haga un mega grupo de afectados.
Un consejo fabríquese un gran EPV y recuerde ya hay abogados (los haya para todo) especializados en demandar a las agencias de viaje que le han vendido las vacaciones sin EPV incluido. Ahora bien el EPV no es motivo de baja laboral, de invalidez ni precisa Prozac ni psicoterapia.
Como todo lo gratificante de la vida dura poco, se pasa volando. Es una lástima no hay EPV eterno y además se cura solo. Recuerden, aun, aquí y ahora en derrota transitoria pero nunca en doma.