El responsable del Buró Federal de Investigación (FBI) asegura que el Estado Islámico (EI) podría seguir suponiendo una amenaza terrorista con el fin de su "califato" en Siria e Irak, al desencadenar una "diáspora" de terroristas.
El director del FBI, James Comey, dijo en una audiencia ante el Congreso que "una vez el califato quede aplastado, el EI estará más desesperado por mostrar su vitalidad y para ello podría recurrir a más ataques asimétricos y más esfuerzos terroristas".