Vistosos tocados de caramelo, dulces de goma o semillas, capas y vestidos de hojas deshidratadas de arroz, maíz y árbol de banana caracterizaron a los modelos que lucieron prendas cuya composición se basó en ingredientes comestibles, en la décima edición de la Pasarela Gastronómica en la Ciudad de México.
Estudiantes mexicanos de gastronomía diseñaron prendas inspiradas en fiestas internacionales como el Carnaval de Venecia, la Tomatina en España, el Año Nuevo chino y celebraciones mexicanas como el Día de Muertos y la Guelaguetza.