Una de las reclamaciomes históricas de nuestra Comunidad es la llamada "tarifa plana" entre islas, un modelo que permitiría a todos los canarios viajar por un precio fijo a cualquier isla sin atender a las fluctuaciones de precio que marcan las aerolíneas. Por el camino quedaron compañías como Islas Airways, propiedad del actual presidente del C.D. Tenerife, que nacía con esa vocación pero los intereses estatales condenaron al ostracismo.
Este motivo es el que ha llevado al Gobierno de Canarias a luchar la competencia en materia de aeropuertos para vuelos entre islas, materia que no han querido atender los sucesivos gobiernos del último decenio. Según el Ejecutivo regional, la implantación de esta tarifa única supondría unos 25 millones de euros adicionales al coste anual de bonificación del 50% a residentes, que fue de 78 millones en 2015.
Sucede que en esta época extraña de interinidad política, tras años de parálisis y cierto grado de inacción por parte de ambos actores, el pasado 13 de abril se aprueba en el Congreso una PNL para que el Gobierno estudie la posibilidad de esta tarifa. Movimiento electoral, voluntad real o lo que usted quiera pensar, pero lo cierto es que la propuesta presentada por Ana Oramas tuvo el apoyo de PP, Ciudadanos y Podemos, pero no del PSOE, que se abstuvo considerando que era una propuesta que ya estaba en marcha. ¿En marcha? ¿de quién? Será de Francina Armengol, porque el PSOE nada quiso saber en su momento. Esperemos que si llega a gobernar (lo que cada día es más difícil) al PSOE no le cambie el viento de popa y se baje de este barco.
Entonces, ¿a qué viene la afirmación del señor Clavijo de este jueves, en la que reclama a Fomento la tarifa plana que ha prometido a Baleares?. Parece ser que no se ha enterado de que su madrina ya luchó esa batalla en Madrid el pasado abril. Qué los baleares han sido más rápidos que nosotros, eso no es noticia. Sí lo es que el señor Clavijo, quizás para hacerse notar, se haga el sorprendido y diga que exige el mismo trato para Canarias, siendo bien cierto que en la reunión que se celebrará en diez días en Bruselas (debía haberse celebrado antes pero los incidentes en la ciudad lo impidieron) el Estado elevará una petición a la Unión en la que también se incluye a Canarias.
Es de esperar que ante una reclamación que podríamos tildar de histórica, el Ejecutivo tendrá un informe bien completito elaborado por la consejería que dirige Ornella Chacón para el momento que sea necesario, o sea, ya.
Por tanto, o el presidente de la mochila se hace el tonto y busca el titular fácil y electoralista o su bien publicitada nueva amistad con el Partido Popular no es tan fructífera como se debía esperar -hay que recordar que en Baleares gobierna el PSOE con Podemos, ahí es nada-. Lo más probable es lo primero, como todo en estos desquiciados, porque nos resistimos a pensar que el lobby canario en Madrid no está haciendo presión para que se cumpla alguna de nuestras reclamaciones.
Otra cosa es la fácilidad con la que se produzcan. Baleares propone una tarifa plana no solo para residentes si no para turistas, algo prácticamente inconcebible en nuestro Archipiélago. Cuando Baleares tiene tres islas potencialmente receptoras en masa de turismo, nosotros contamos con siete realidades muy atractivas para cualquier turista que se precie. Como ejemplo, Cameron va a Lanzarote, Merkel a La Gomera. De los 2,8 millones de vuelos interislas que se realizaron en 2015, 2,4 correspondían a residentes canarios. Planteen una tarifa plana no solo para nosotros sino para quienes nos visitan y verán que la previsión de 25 millones adicionales hecha por Chacón es bastante modesta, y aunque Europa nos acepte estos vuelos como Obligación de Servicio Público el desembolso a realizar por Fomento sería ingente, con lo poco amigos que son el ministerio de lo aeroportuario.
Por ello no nos valen los fuegos de artificio y los políticos deben fajarse en serio para conseguir la deseada tarifa que realmente cohesionaría nuestra economía y nuestra sociedad.
P.D.- Ya que hablamos de tarifas, ¿por qué no se incluen los coches en los descuentos de residente para viajar entre islas? Seguro que no es para fomentar el transporte público, así que, una vez más, seriedad a la ahora de afrontar estos ejes estratégico vitales para nuestro desarrollo.