Fernando Clavijo afronta su primer Debate de la Nacionalidad Canaria para defender los primeros ocho meses de su gestión. El REF, la financiación y los fondos del IGTE serán los temas candentes a la espera del tratamiento que se haga de la Ley del Suelo, la estrella, que va a traer mucha cola.
Clavijo tiene un referente en estas lides difícil de igualar como es Paulino Rivero, acostumbrados como estábamos los periodistas a los continuos quiebros del ex alcalde de El Sauzal y su proverbial retórica.
El ahora presidente se ha distinguido en su carrera política por la serenidad e impasibilidad a la hora de transmitir su mensaje, y ha hecho de la monotonía de su dircurso una cualidad, que no obstante, se antoja en este hemiciclo poco músculo para tanta mancuerna. La ausencia de viejos zorros de la Cámara como Miguel Cabrera le hará más liviana la tarea, pero que no se despiste porque los nuevos actores políticos vienen con ganas de apretar.
Este Parlamento necesita vehemencia para defender las propuestas. Esta extraña Ley del Suelo sin duda la suscitará.