A poca gente se le escapa que la atractiva Sharapova ha sido sancionada por dopaje. Nadie duda que haya estado tomando una sustancia prohibida para los deportistas. Una molécula incluida en la lista de sustancias y métodos prohibidos por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), desde hace 70 días.
Es frecuente que nos fijemos en el quién, pero no en lo qué. Si preguntamos por la sustancia prohibida y sus potenciales efectos beneficiosos, es probable que no nos acordemos, que no nos suene de nada. Masha ha reconocido que ha estado tomando durante años meldonium. Más complejo resulta saber con qué objetivo tangible real, con qué potencial ventaja competitiva.
El meldonium se probó en animales. En veterinaria, se realizaron las investigaciones que estaban dirigidas a aumentar el tamaño de los cerdos en los años 70.
Se acabó concluyendo que era eficaz para incrementar la capacidad física de las personas con problemas coronarios. Estudios posteriores, realizados en la Europa del este, indicaron que también era útil para tratar determinados desórdenes neurológicos, la diabetes, para incrementar el apetito sexual, la movilidad de los espermatozoides o mejor la memoria.
A Vuela pluma se me ocurre dos cosas:
En primer Lugar, una sustancia con tantos efectos beneficiosos, tan distintos entre ellos y sin ninguna lógica fisiológica, simplemente es poco o nada creíble. De hecho, con este pedigrí, no se ha comercializado como un medicamento. Se parece más bien a un producto destinado a su promoción indiscriminada en las tertulias prime time que un producto terapéutico. Suena a un excelente remedio para curar la nada. De hecho, salvo en Rusia y en las ex repúblicas soviéticas, espoco probable encontrarlo. No he tenido la oportunidad de conocer directa o indirectamente a ningún enfermo coronario que se haya beneficiadas de esta sustancia. Menuda es la industria como para dejar de comercializar un medicamento con la mitad de los efectos curativos que se le atribuyen al meldonio.
En segundo lugar, es lógico dudar de cualquier potencial beneficioso de esta sustancia sobre un deportista de élite. En este caso, como para preguntarse en los que aspectos le habrá podido favorecer. ¿En los desordenes neurológicos, en la diabetes, en el apetito sexual, en la movilidad de los espermatozoides o en la mejoría de super memoria?
Es de sobras conocido que algunos deportistas se dopan. Que los anabolizantes derivados de la testosterona, la EPO y las transfusiones de concentrados de hematíes han inclinado más de una medalla, recuerdo o título. No es menos cierto que el mal asesoramiento médico se ha cargado la credibilidad de muchos esforzados deportistas y se ha cargado super carrera. La relación de deportistas mal aconsejados que han sido estafados y convertidos en víctimas també se legendaria.