Los conductores tienen más del doble de riesgo de accidente en más de la mitad de sus viajes cuando realizan actividades de distracción como intentar alcanzar un objeto o manipular el GPS del coche, pero también al conducir bajo estados de ánimo como enfado, tristeza, o excitación, que elevan casi diez veces el riesgo de colisión; además de que viajar muy por encima del límite de velocidad genera aproximadamente 13 veces más de riesgo.
Sin embargo, ponerse maquillaje o interactuar con los niños es menos peligroso de lo que se pensaba. Éstas son algunas de las conclusiones de una investigación realizada por expertos del Instituto de Transporte de Virginia Tech, en Estados Unidos, que se describen en un artículo publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
"Estos hallazgos son importantes porque vemos una población más joven de conductores, en especial los adolescentes, que son más propensos a participar en actividades de distracción durante la conducción", explica Tom Dingus, autor principal del estudio y director del Instituto de Transporte de Virginia Tech.
"Nuestro análisis muestra que si no se toma ninguna medida en un futuro próximo para limitar el número de actividades de distracción en un vehículo, los que representan la nueva generación de conductores seguirán estando en mayor riesgo de accidente", agreva este investigador, que realizó el trabajo con datos del 'Second Strategic Highway Research Program Naturalistic Driving Study', con más de 3.500 participanes en seis sitios de Estados Unidos y más de 1.600 accidentes.