En esta ocasión se puso entre ceja y ceja subir a lo más alto de la gran pirámide de Keops.
Se plantó en El Cairo y se dirigió a la explanada de Gizeh. Una vez allí y al ver que no había muchos turistas ni mucha seguridad, inició la subida a la gran pirámide.
A los pocos minutos de iniciar la escalada, llamó la atención de unos agentes de policía, pero al escucharlos gritar (en árabe), Ciesielski decidió continuar hacia arriba. Al final se plantó en lo alto tras subir los 146 metros de altura del monumento. Tardó 8 minutos en hacerlo. Pero la bajada fue más complicada y tardó 20 minutos en deshacer el camino.