GH VIP comienza como ya es tradición con una prueba que los divide en privilegiados y desafortunados. En este caso, los faraones que poseen todos los privilegios y los esclavos que deben obedecer las ordenes de estos, lo que ha creado ya los primeros conflictos en la convivencia.
Lo que también ha quedado claro a tan solo dos días de concurso es quiénes son los grandes protagonistas de esta edición. Por un lado, cómo no, tenemos a el pequeño Nicolás, ahora conocido por Fran, su nombre de pila, y que ha captado toda la atención de sus compañeros por las historias que tiene a su espalda; y por otro lado tenemos a los hermanastros, que desde antes de que comenzara el concurso estaban en el centro de todas las miradas, y es que la vida de la familia Matamoros está en el punto de mira por la mala relación de Kiko con los hijos de su anterior matrimonio.
Carlos Lozano que en dos días ha demostrado el semejante personaje qué es
Claro, la chispa no ha tardado en saltar. No por parte del hijo de Makoke, sino por Laura, que ya ha sacado la artillería pesada y ha empezado a descargar en contra de ella haciéndola responsable de la mala relación que tienen ella y su hermano con su padre. Quizás Laura tenga algo de razón en toda esta historia, pero sus formas indican que todo es una reacción incentivada por los celos y las diferencias que hay entre ellas y sus hermanastros. Todos los que hemos vivido casos similares sabemos que se viven situaciones complicadas pero también hay que tener en cuenta que todo puede ser una realidad distorsionada por varios factores difíciles de describir. Lo que está claro es que esta historia va a dar mucho de lo que hablar, recordemos que solo llevamos dos días de concurso y que en GH todo se vive con mayor intensidad.
Los protagonistas de la primera bronca han sido Fran (conocido mundialmente por el “pequeño Nicolás”) y Carlos Lozano, después de que a este se le fuera la pinza y le dijera a “little Nicky” que él tenía que ser gay porque si no no se hubiera atrevido a decir lo que dijo de Aznar. Una gracieta sin gracia en la que me sorprendió la respuesta agresiva de “little Nicky”, que ya sin Carlos delante les dijo a sus compañeros que no le propinaba un guantazo porque estaba en directo. Sorprendente respuesta desmesurada fruto del ego dañado. El que se ha retratado es Carlos Lozano que en dos días ha demostrado el semejante personaje qué es, si por mi fuera sería el primero en abandonar la casa.
Poco más que comentar de este primer DBT, ya que tan solo dos días de convivencia no han generado mucho más contenido.
Esperaremos con ansias la próxima gala para ver los próximos entramados de la casa más conocida de España. Hasta entonces me despido. Un besito muy grande para todos!!