Tenerife tuvo la mayor cantidad de incidentes. Se destaca la necesidad de mejorar la salud laboral y actualizar el listado de enfermedades profesionales, especialmente por riesgos psicosociales.
El año 2024 en Canarias concluyó con un total de 53.591 accidentes, de los cuales 28.514 resultaron en baja laboral, incluyendo 17 incidentes fatales. En cuanto a los accidentes que no causaron baja, se registraron 25.077. Del total de accidentes, 28.333 fueron clasificados como leves, mientras que 164 se consideraron graves o muy graves y 17 fueron mortales, uno de ellos ocurrió en itinere. Esta cifra representa una disminución del 0,93% en comparación con el año anterior, 2023. Analizando por sectores, el sector servicios lidera la lista con 18.468 accidentes; le sigue la construcción con 3.439; la industria con 1.782 y finalmente la agricultura y pesca con 1.034. En relación al año pasado, se observa una tendencia a la baja en todos los sectores: agricultura y pesca disminuyeron un 12,38%; la industria cayó un 3,01%; la construcción tuvo una reducción del 10,17% y los servicios vieron una disminución del 2,63%.
Tenerife lidera el registro de accidentes por islas, acumulando un total de 10.101 incidentes. Gran Canaria le sigue con 9.003, mientras que Lanzarote reporta 2.402; Fuerteventura tiene 1.907; La Palma cuenta con 985; La Gomera registra 195 y El Hierro cierra la lista con 81.
Un informe de datos fue dado a conocer en una rueda de prensa celebrada esta mañana, con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se conmemora el próximo 28 de abril bajo el lema: ‘Prevención y protección de la salud de la clase trabajadora frente a los nuevos retos digitales y psicosociales’. En este evento, estuvieron presentes Héctor Fajardo, secretario de Organización, Comunicación y Relaciones Institucionales; Carmen Navarro, secretaria de Salud Laboral de CCOO en Canarias; y Jeremías Piñero Rivero, secretario de Acción Sindical y Comunicación de USO-CANARIAS.
La UGT Canarias reafirma su compromiso con la seguridad y la salud de los trabajadores, tal como lo destacó Héctor Fajardo, su secretario de Comunicación, Organización y Relaciones Institucionales. “Es cierto que las cifras han disminuido, pero nuestra responsabilidad y compromiso radican en continuar trabajando en dos frentes: por un lado, en la divulgación y concienciación de los propios trabajadores sobre la importancia de protegerse mientras desempeñan sus labores. Por otro lado, es crucial seguir supervisando y controlando las prácticas empresariales; la seguridad debe ser una prioridad máxima y no nos cansaremos de esforzarnos para que estas cifras sigan en descenso”. Para sensibilizar acerca de la relevancia de la salud laboral, UGT Canarias tiene programada la lectura de un manifiesto el próximo día 28, así como asambleas informativas relacionadas con este tema.
En el marco del "Día Internacional de la salud y la seguridad en el trabajo" celebrado el 28 de abril, desde USO nos sumamos al llamado de la Confederación Sindical Internacional (CSI), que persiste en su demanda de que se reconozca la salud y la seguridad laboral como un derecho fundamental. Este reclamo se hace aún más urgente al observar que, a pesar de su importancia, las alarmantes cifras de siniestralidad laboral en nuestro país evidencian que la protección de la salud de los trabajadores no es una prioridad, lo que indica fallos significativos en las políticas de prevención de riesgos. Este año, nuestra campaña en USO se enfoca en exigir entornos laborales seguros y libres de violencia. Denunciamos con firmeza el aumento de la violencia y las agresiones en los lugares de trabajo, una situación inaceptable que atenta contra los derechos fundamentales de quienes laboran. Resulta inaceptable que, en pleno siglo XXI, continuemos enfrentando situaciones de acoso, maltrato físico o verbal, amenazas y cualquier otra forma de violencia que compromete la dignidad e integridad de quienes realizan su labor diaria.
Evolución durante el primer trimestre
Durante los meses de enero y febrero de este año, se registraron un total de 3.519 accidentes laborales con baja, lo que representa una disminución del 16,6% en comparación con el mismo trimestre de 2024. Al desglosar estos datos, se observa que 3.486 de los accidentes fueron clasificados como leves, mientras que 29 fueron considerados graves o muy graves, y 4 resultaron mortales. Además, se contabilizaron 3.732 accidentes sin baja, lo que significa una reducción del 10,18%, junto a 601 accidentes in itinere, que también experimentaron una disminución del 14,51% respecto a 2024. En términos generales, el total de accidentes laborales en este periodo alcanzó la cifra de 7.852, lo cual indica un descenso global del 13,53%.
Metas y demandas en este ámbito
Es necesario actualizar el Listado Español de Enfermedades Profesionales desde una perspectiva de género. Se propone modificar el artículo 157 del TRLGSS para que la causa laboral no sea únicamente exclusiva, sino que se considere prevalente. Además, es fundamental incluir enfermedades derivadas de riesgos psicosociales, tales como la ansiedad, la depresión o los trastornos del sueño. La COVID-19 debe ser reconocida como enfermedad profesional dentro del Grupo 3, que abarca agentes biológicos. Por último, es crucial revisar el reconocimiento de enfermedades causadas por agentes cancerígenos, dado que en 2024 solo se han reconocido oficialmente 106 casos, a pesar de que se estima que más de 9.500 muertes anuales son atribuibles a esta causa.
Las más de 600 mil bajas relacionadas con procesos de ansiedad o depresión del año pasado son motivo de especial preocupación, afectando en particular a las mujeres.
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