El número de desempleados en España ha experimentado una notable disminución durante el mes de marzo, con un descenso de 13.311 personas, lo que sitúa la cifra total de parados en 2.580.138. Este dato representa el nivel más bajo para un mes de marzo desde 2008, marcando un hito significativo en el contexto laboral del país.
A pesar de que este periodo no se benefició del impulso habitual en la contratación asociado a la Semana Santa, el desempleo ha mostrado una tendencia a la baja. En comparación con marzo de 2024, el paro ha disminuido en 146.865 personas, lo que equivale a un descenso interanual del 5,39%.
Análisis por sectores y grupos demográficos
El descenso del paro se ha observado en todos los sectores económicos, siendo más pronunciado en Servicios, donde se redujo en 14.461 personas (-0,77%). También se registraron caídas en Industria (-1.498), Construcción (-909) y Agricultura (-93). Sin embargo, el colectivo sin empleo anterior vio un aumento de 3.650 personas.
En términos de género, el desempleo femenino disminuyó en 9.176 mujeres, situándose ahora en 1.553.778. Por su parte, el paro masculino bajó en 4.135 hombres, alcanzando los 1.026.360. Entre los jóvenes menores de 25 años, aunque se registró un leve incremento de 2.638 personas, el total sigue siendo el más bajo registrado para marzo.
Diferencias regionales y situación contractual
A nivel autonómico, el desempleo se redujo en 15 comunidades autónomas, destacando las caídas más significativas en la Comunitat Valenciana (-4.905), Cataluña (-2.556) y Galicia (-1.822). Sin embargo, Madrid y La Rioja fueron las únicas regiones donde el paro aumentó ligeramente.
En cuanto a la contratación, durante marzo se registraron un total de 1.166.601 contratos, de los cuales 508.662, es decir, el 43,6%, son indefinidos. Esta proporción reafirma la estabilidad observada en el mercado laboral español.
Prestaciones y gastos asociados al desempleo
A finales de febrero de 2025, había 1.722.042 beneficiarios de prestaciones por desempleo, con una cuantía media bruta recibida por persona que ascendió a 1.014,5 euros, lo que representa un aumento respecto al año anterior.
Los gastos totales relacionados con estas prestaciones alcanzaron los 2.185,20 millones de euros, reflejando así la situación crítica pero mejorada del mercado laboral español tras años difíciles.