La existencia de hielo en la Luna representa un avance crucial para la exploración y posible colonización de nuestro satélite, dado que este recurso podría proporcionar agua, esencial para futuras misiones. La formación de hielo en la superficie lunar está íntimamente relacionada con las temperaturas del suelo, un aspecto que ha sido objeto de estudio durante décadas.
A pesar de ello, las únicas mediciones directas sobre la temperatura del suelo lunar se llevaron a cabo durante las misiones Apolo 15 y 16 de la NASA en los años setenta. Estas misiones se realizaron cerca del ecuador lunar, en áreas donde la inclinación del terreno tiene poco impacto sobre las temperaturas registradas.
Un nuevo estudio sugiere más posibilidades
Recientemente, un estudio liderado por investigadores del Instituto de Investigación Física de Ahmedabad (India) ha revelado que podrían existir depósitos de hielo en diversas localizaciones bajo la superficie del polo sur lunar. Este hallazgo indica que el acceso a este recurso podría ser más sencillo de lo que se había anticipado.
El descubrimiento proviene del análisis de datos obtenidos por ChaSTE, un instrumento instalado en el módulo de aterrizaje Vikram de la misión Chandrayaan-3, que midió temperaturas a una profundidad de 10 centímetros bajo el suelo. En agosto de 2023, el Vikram realizó su alunizaje en el borde del polo sur, aproximadamente a 69 grados de latitud sur.
Temperaturas extremas y condiciones favorables
Los datos recopilados indicaron que las temperaturas en el lugar donde aterrizó el módulo, caracterizado por una pendiente de 6 grados orientada hacia el Sol, alcanzaron máximos de 82 °C durante el día, mientras que por la noche descendieron hasta casi -168 °C.
No obstante, a tan solo un metro del sitio de aterrizaje, donde el terreno es más plano y dirigido hacia el polo, las temperaturas fueron considerablemente más bajas, llegando a 59 °C. Las simulaciones también sugieren que pendientes superiores a 14 grados podrían ser lo suficientemente frías como para permitir la acumulación de hielo a poca profundidad.
Según los científicos involucrados en esta investigación, estas condiciones son comparables a las previstas para futuras misiones destinadas al polo sur lunar, incluyendo la misión Artemis de la NASA. Los resultados han sido publicados en la revista Communications Earth & Environment.