El Aeropuerto Nacional Ronald Reagan ha sido cerrado tras el impacto entre una aeronave comercial y un helicóptero del Ejército de EE.UU. En el avión viajaban al menos 64 personas y en el Black Hawk, que realizaba maniobras de entrenamiento se encontraban tres militares. Se están investigando las causas de la colisión.
Un trágico accidente aéreo ha sacudido la capital de Estados Unidos sobre las 21 horas del miércoles (hora estadounidense). Un avión de pasajeros de American Airlines, con 64 personas a bordo, ha colisionado en el aire con un helicóptero militar Black Hawk, en el que se encontraban tres militares, sobre el río Potomac, a pocos kilómetros del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan. La colisión ha provocado la suspensión de todas las operaciones en el aeropuerto, mientras las autoridades trabajan en las labores de rescate y de investigación.
Según la Administración Federal de Aviación (FAA), el avión, un Bombardier CRJ700 operado por PSA Airlines, se aproximaba a la pista 33 del aeropuerto cuando chocó con el helicóptero Sikorsky UH-60 Black Hawk del Ejército de Estados Unidos, que realizaba un vuelo de entrenamiento.
Las primeras informaciones señalan que los equipos de emergencia han recuperado 18 cuerpos del río Potomac, aunque las labores de búsqueda continúan. Debido a las bajas temperaturas del agua y la magnitud del impacto, las posibilidades de hallar supervivientes son escasas.
El presidente Donald Trump ha expresado sus condolencias y ha asegurado que sigue de cerca la evolución de la situación. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la FAA han iniciado una investigación para esclarecer las causas del accidente.
Este trágico suceso recuerda al desastre del vuelo 90 de Air Florida en 1982, cuando un avión se estrelló en el mismo río poco después de despegar, causando la muerte de 74 personas y en el que sobrevivieron 5 pasajeros.