Climate Central es una organización sin ánimo de lucro, compuesta por científicos y periodistas que se dedica a la investigación del cambio climático ofreciendo contenido multimedia a través de su página web. En principio no parece vinculada a una institución estatal, por lo tanto actúa como una fuerza más del activismo informativo. Confiesa tener unos ingresos de poco más de 9 millones de dólares. Esto no parece ser mucho teniendo en cuenta su implantación de carácter internacional. Hoy ocupa un amplio espacio en La Vanguardia, donde se asegura que España pierde siete días de invierno por culpa del calentamiento global. También se publica un artículo del director, Jordi Juan, titulado “Semana fantástica, o no”, en el que quita importancia a las declaraciones judiciales que en estos días prenavideños amenazan al partido socialista.
Esperemos que todos podamos comernos el turrón tranquilos, con el permiso de Puigdemont otra vez. Lo que sí resulta curioso es la aparición de esta noticia intranquilizadora de Climate Central que nos amenaza con una catástrofe calculada, sembrando el desánimo en estos días tan señalados del año. Bien podían tomarse una tregua y dejarnos en paz para que cantemos el Noche de idem. Ayer estuve escuchando a varios comentaristas de televisión y todos coinciden en que lo de Koldo, Ábalos y Aldama, que tanto nos preocupa, es solo una cortina de humo para no hablar del tema Venezuela. El próximo 10 de enero tomará posesión el nuevo presidente y aún no ha mostrado las actas que lo acreditan como tal. El ministro de Exteriores de España ha dicho que no lo reconocerá hasta que no las muestre; pero el ministro de Exteriores, en este asunto concreto se llama José Luis Rodríguez Zapatero y a Albárez le pueden dar una patada en salva sea la parte el día que convenga.
De Venezuela no se habla, a pesar de existir un mandato de las Cortes Generales para reconocer a González Urrutia como presidente electo. La pregunta es por qué el Gobierno se resiste a hacerlo y su partido vota en contra tanto aquí como en Europa. Esta es la parte del caso Aldama que nada tiene que ver con pisos y señoritas ni con los informes que el ministro Puente le pide a los funcionarios. Zapatero dice que todo se hace para facilitar la transición. ¿De qué transición se trata? Porque Maduro no está por la labor de dejar el poder. El asunto es no provocarlo para que no cante la Parrala y no nos comprometa. El problema es que da igual, que, pase lo que pase, todo seguirá siendo lo mismo menos una cosa: Climate Central dirá que nos escamotean una semana de frío, pero no dirá quién lo hace. Se supone que es la mano negra que todo lo mueve.
Mientras tanto, patada a seguir, como en el rugby.
Si (
No(
