discapacidad las barreras físicas, sensoriales y cognitivas; la necesidad de plazas residenciales y de atención a las personas con discapacidad.
Con respecto a la tramitación de estas quejas, se evidencia una demora en la resolución de los procedimientos de reconocimiento y revisión del grado de discapacidad en aumento, que en muchos casos es de 4 o 5 años. Un procedimiento que debe quedar resuelto en 6 meses de conformidad con el Real Decreto 888/2022, de 18 octubre.
Esto inciden en otros tantos derechos, como la concesión de la tarjeta de estacionamiento para el transporte de personas con discapacidad que presenten movilidad reducida, y que supone por ejemplo, que una persona con 95 años, con problemas graves de movilidad no pueda obtenerla hasta que se resuelva su reconocimiento de discapacidad. O el supuesto de los menores de edad escolarizados, que precisan del reconocimiento para el acceso a una serie de terapias y adaptaciones sin las cuales no podrá desarrollarse adecuadamente. “Para todas estas personas los plazos de demora suponen un sufrimiento añadido a su situación de discapacidad y una pérdida de oportunidades difícilmente reparable”.
Resulta evidente que los Equipos de Valoración y Orientación (EVO), encargados de realizar la valoración y calificación del grado de discapacidad, soportan un volumen de demanda ciudadana muy superior al que pueden gestionar con el número actual de personal destinado a estas tareas, esto provoca unas listas de espera de años, que van más allá de lo aceptable. “Por dicha razón se ha iniciado una investigación de oficio, a fin de dimensionar adecuadamente el personal con que cuentan los EVOs y la Dirección General de Discapacidad, así como la demanda real y listas de espera que existen en dicho servicio, remisión de información que hasta la fecha no ha sido atendida por la Dirección General de Discapacidad”, indica la Diputada del Común.
Algunas de las propuestas que pueden contribuir a mejorar la satisfacción de los usuarios y reducir la sensación de incertidumbre y el estado de los plazos, indica Padrón, “sería dotar de mayor recursos humanos, pero habría que revisar y simplificar los procedimientos administrativos, promover la coordinación entre los diferentes servicios implicados e informar claramente a los solicitantes sobre el estado de sus solicitudes” .
Datos del OBECAN
Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística Canarias es la segunda comunidad autónoma con mayor tasa de personas con discapacidad, con 115 por cada mil habitantes, se estima que alrededor del 10% de la población tiene algún tipo de discapacidad, lo que equivale a unas 212,000 personas. De estas, aproximadamente el 56% son mujeres y el 44% hombres.
Desde el Diputación del Común y tras reuniones con varias organizaciones del tercer sector, “se ha constatado que es preciso tener subvenciones estables para que puedan matener el desempeño de sus funciones”. Lola Padrón incide en la necesidad de fomentar el modelo mixto que ya existe, pero, “abogo por preservar un marco de estabilidad y financiación sólido por derecho con las ONG que forman parte del sistema de garantías sociales de la Comunidad, sin una financiación estable y duradera.no se