¿Vivimos dormidos?, ¿nos cuesta revelarnos a lo que no nos gusta?, ¿dónde están las reivindicaciones que hicimos en los años 60, 70 y 80 los de nuestra generación?
Siento que vivimos en una sociedad dormida, aletargada, sin nervio ni energía.
La sociedad de Netflix, de TIC TOC, de Instagram y de las redes que nos enseñan vidas de mentira, con fotos retocadas y personas que parecen siempre ser felices.
No obstante, la realidad no es esa, nuestra realidad es mucho más dura de lo que parece a primera vista, lo que ocurre es que estamos dormidos, aletargados, llenos de parásitos que nos hacen no despertar.
Vivimos como las larvas, esperando a que ocurra la transformación.
Pero siempre pedimos que esa transformación venga de las manos de los otros, de nuestra pareja, de nuestros padres, de nuestros amigos, de nuestros políticos…
Siempre son los otros los responsables de lo que nos ocurre y ciertamente esto no es así.
Estamos intoxicados por una sociedad sin valores, dañina, que duerme esperando que los demás cambien.
Recuerdo mis años de juventud, donde lo normal era revelarse, quejarse, salir a las calles a manifestarse para que las cosas cambiaran y claro que cambiaron.
Los que ya pintáis canas, sabéis de lo que os hablo, pero los más jovencitos, cegados por los medios farsantes, las redes sociales y esta vida de mentira, no saben ni les interesa en absoluto.
Ellos esperan que los padres les den de comer, les compren un piso y les paguen sus viajes hasta que sean lo suficientemente independientes para poder salir de sus casas.
Pero querido amigos lectores, estamos en sus manos y solo en la de ellos.
Dependemos de ellos, porque si los más jóvenes crean la revolución, tal vez los canosos dormidos despierten también y entre todos podamos cambiar nuestra sociedad para convertirla en una llena de valores que estén alineados con nuestras necesidades actuales y nuestra manera de ver el mundo.
Ya no nos regimos por dogmas de fe oscurantistas, ya hemos abierto los ojos, la gran mayoría y hemos sabido separar el grano de la paja.
Oh, ¿Tal vez me gustaría pensar que es así y ahora las redes y los medios son esos dogmas que nos están llevando a un lugar, si cabe mucho más tenebroso que el que teníamos antaño?
No me cabe ninguna duda de que nuestra sociedad va a cambiar, pero depende de nosotros que así sea.
Comienza a mirarte por dentro, ve en que tienes que cambiar tú, descubre tu lado oscuro, ese que tenemos todos y comienza a cambiarlo.
Pregúntate cuál es tu pecado capital, ¿la avaricia, la lujuria o tal vez la pereza?
Solo si decidimos cada uno de nosotros transformarnos lo conseguiremos y crearemos un mundo mucho mejor para nuestros hijos, una sociedad renovada desde las bases.
Mira dentro de ti y piensa ¿qué es lo que no me gusta de mí y de mi vida?
Si miras hacia dentro tu alma te guiará para saber que cosas debes cambiar y que es eso que mantienes en tu vida, incluso sabiendo que no te conviene hacerlo.
Deja de engañarte y ¡despierta ya!, solo desde el Amor incondicional a ti mismo y al prójimo, conseguiremos una sociedad renovada desde nuestros valores más ancestrales.
Está en tus manos conseguir una nueva vida, no lo dudes, comienza hoy tu camino hacia el despertar.
Si (
No(
