MANIFIESTO DE LOS VERDES ANTE EL 25N
Estela Blach Silva, de 36 años y madre de una niña, es la penúltima víctima mortal confirmada de la violencia de género en el Estado Español por el Ministerios de Igualdad ( a 11 de noviembre de 2024).
Con ella ya son 40 las asesinadas por sus parejas o exparejas este año y 1.284 desde 2003. Hay 463 menores huérfanos por violencia machista, 30 este 2024 año en que se cumple el vigésimo aniversario de la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género.
Una estrategia que se citaba de pionera, fruto del consenso político, y de la presión social de las asociaciones feministas que venían exigiendo un modelo multidisciplinar de prevención, protección y atención efectiva a las víctimas de violencia machista, imprescindible para afrontarla como un problema estructural arraigado en el corazón mismo de nuestra sociedad.
Pero han pasado 20 años y pese a las buenas voluntades, los pactos de estado, el reflejo en las leyes de la necesaria igualdad como sociedad democrática seguimos siendo violadas, ultrajadas, explotadas y asesinadas y las cifras desgarradoras, siguen en ascenso. Según el INE, el número de mujeres víctimas de violencia de género aumentó en más de un 12% en 2023 hasta 36.582. Constituye la cifra más elevada registrada desde 2011.
La violencia machista ejercida contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadores del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas, víctimas no sólo de los maltratadores, sino de la sociedad en la que viven e incluso de las instituciones poco formadas en género y con escaso recursos en sus presupuestos para ellas.
Nos enfrentamos a muchos desafíos: las brechas en la protección, la violencia vicaria, la violencia sexual, la mercantilización del cuerpo de las mujeres y la atención específica a las mujeres con múltiples discriminaciones.
Además, se constata una creciente incidencia de la violencia machista a través de medios digitales: el 80% de mujeres ha sufrido acoso en redes sociales; el 53% ha recibido fotos sexuales no solicitadas, y el 44% ha sido amenazada a través de Internet.
En el contexto internacional un contexto bélico y represivo, polarizado y patriarcal, haciendo el mundo más violento, exacerba y naturaliza la violencia, justifica la desigualdad y la explotación siendo un arma más en el genocidio en Palestina, las guerras en Ucrania o en los países del Sahel, el totalitarismo misógino en Afganistán, así como en otras partes del mundo, afectando de forma particular a las mujeres y a las criaturas.
El cambio climático y sus efectos trágicos, como los últimos de temporales de lluvias terribles y de unas negligencias escandalosas, (manifestamos nuestra solidaridad y nuestra estima a todas las víctimas de los mismo) deja especialmente desprotegidas a las mujeres más vulnerables
Preocupan los retrocesos relacionados con los modelos ultraconservadores que niegan la violencia machista como hecho específico y estructural y también el negacionismo ante el cambio climático y la realidad material por la que las mujeres sufrimos violencia y en la que se fundamenta el patriarcado.
Por ello verdes decimos BASTA DE IMPUNIDAD, asumimos la denuncia del movimiento feminista contra toda violencia machista y nos unimos a las manifestaciones y reivindicaciones haciendo nuestras sus exigencias y sus denuncias come eje de nuestra acción diaria.
Ante un nuevo 25 de noviembre reafirmamos nuestro compromiso de luchar contra la violencia machista. Reivindicamos la vida y la dignidad de las mujeres Trabajemos unidas por un mundo en paz, seguro, justo, solidario y sostenible.
EL MACHISMO MATA
Basta de impunidad! Estamos hartas!
Pura Peris, responsable del área Mujer y Secretaria General