Sumar ha admitido que sus protocolos de prevención y protección de víctimas de acoso y violencia sexual han fallado en el caso Errejón. De hecho, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, reconoce que lo ocurrido ha “quebrado la confianza de mucha gente” en la organización.
Urtasun se ha puesto a disposición de las víctimas para ayudarlas en lo que decidan, así como de las instituciones y organismos que requieran de la colaboración de la organización para investigar los hechos denunciados.
El portavoz de la formación ha trasladado un mensaje de solidaridad a “todas las mujeres que sufrieron acoso y violencia sexual por parte de Errejón” y que fue a principios de esta semana cuando tuvieron conocimiento de los hechos, actuando entonces “con toda celeridad”: Errejón reconoce los hechos y el partido le exige entonces abandonar sus cargos mientras Yolanda Díaz le pidió su dimisión.
“Asumimos responsabilidades y nos hacemos cargo”, ha dicho Urtasun.
Por su parte, Amanda Andrades, responsable de Feminismos de la formación, ha prometido habilitar mecanismos de apoyo para las víctimas y la implantación de formación obligatoria sobre violencia machista en todos los cargos directivos y públicos de la formación.
Medidas que deben suponer, ha explicado Andrades, el comienzo de un camino de reparación de las afectadas por el comportamiento de Errejón.
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