El jugador del Real Madrid Rudy Fernández lamentó la tangana entre sus compañeros y los jugadores del Partizán en los últimos compases de la segunda derrota de los blancos este domingo ante los serbios en el WiZink Center, pidiendo "perdón" a todos los aficionados y que se hable de "baloncesto".
"Felicitar al Partizán por estos dos primeros partidos, han sido superiores. Hay que ser consciente de cómo ha sido el partido. Han sabido jugarnos en todo momento. En el tercer cuarto les hemos planteado una defensa diferente y se han visto sorprendidos. Hemos intentado meternos dentro del partido y han seguido jugando tranquilos. Nuestra ansiedad nos ha llevado a perder los dos partidos", dijo en rueda de prensa.
Rudy compareció en una sala abarrotada después del abrupto final del segundo encuentro, con 1.40 aún en el reloj, por culpa de una pelea que hubiese descalificado a todos los jugadores. El balear, que apuntó a "luchar hasta el final" pese al 0-2, pidió perdón en nombre del equipo y confió en que lo ocurrido se quede en la pista.
"Tenemos que pedir perdón hoy a nuestros aficionados, a todo el baloncesto, por lo que hemos vivido. No se tiene que ver. En esta situación, con las pulsaciones, a veces hay errores. Ellos nos consideran un equipo amigo, nosotros también. Obradovic conoce muy bien esta casa", afirmó.
"La tensión del partido creo que tiene que quedarse en lo de hoy. Esperamos que los jugadores estemos bien para jugar, que la gente disfrute de la Euroliga y que no vuelva a pasar. Es difícil tener campo a favor y que un equipo como el Partizán haya jugado como nosotros. Punter, Llull, estamos aquí para decir que la prioridad es el baloncesto. Hablar de baloncesto", añadió.
Por otro lado, Rudy confesó que habló durante un rato con el técnico serbio, un Obradovic amigo. "Hemos vivido muchas cosas juntos, hay buena conexión. Hemos hablado de muchas cosas y ahí se queda. Hay que evitar este tipo de situaciones. Son cosas que pasan por la intensidad, el carácter", terminó.
LLULL: "ASUMO MI RESPONSABILIDAD"
Por su parte, Sergio Llull pidió este viernes "disculpas a todos los aficionados al baloncesto" después de cometer una antideportiva sobre el base del Partizan Kevin Punter en la recta final del segundo partido de los cuartos de final de la Euroliga en el WiZink Center, una falta que "desencadenó el desastre posterior", algo que "no debe ocurrir nunca en una cancha de baloncesto".
"Lo de anoche no debe ocurrir nunca en una cancha de baloncesto. Asumo mi responsabilidad por hacer esa dura falta que desencadenó el desastre posterior. Mis disculpas a todos los aficionados al baloncesto", escribió Llull en un mensaje en su perfil de Twitter.
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