El 'rey' de París volvió a pisar la arcilla de la capital francesa con buenas sensaciones, sin acusar los recurrentes problemas en su pie izquierdo que aparecieron en sus encuentros más largos y exigentes, en citas como el Mutua Madrid Open o el Masters 1.000 de Roma.
En dos horas y dos minutos, el tenista balear ha doblegado, en la Philippe Chatrier, sin excesivos apuros, a su rival, algo desubicado en la superficie, para citarse en la siguiente ronda con el francés Corentin Moutet. El galo ha eliminado, también este lunes, al suizo Stan Wawrinka (2-6, 6-3, 7-6(2), 6-3), ganador del 'grande' parisino en 2015.
NADAL, CONSCIENTE DE SU "MARGEN DE MEJORA"
"Estoy contento de pasar en tres sets. Soy muy consciente de que hay un margen importante de mejora", ha indicado Nadal, tras el partido frente a Thompson. Sobre Roland Garros, ha afirmado que es "el lugar más importante de mi carrera, donde he vivido emociones más fuertes. Es una sensación única, y sigue siendo la misma pista de siempre. Es un honor ser parte de su historia".
Apenas unos minutos necesitó el manacorí para romper por primera vez el servicio del oceánico (2-1) y enlazar cinco juegos consecutivos ganadores, el último de ellos tras desbaratar la única ocasión de rotura de la que gozó su adversario durante el parcial. Con su saque y juego en blanco, Nadal cerró el set con un 'ace' en 37 minutos.
SÓLIDO EN EL SAQUE
Sonriente, pero concentrado, el número cinco del mundo arrancó la segunda manga con un 'break' que confirmó posteriormente con su saque, e incrementó su renta con otro quiebre en el quinto juego al que Thompson respondió con un 'contrabreak' (4-2), una anécdota en un partido en el que el mallorquín se mostró sólido con su saque.
De hecho, Nadal volvió a romper para encarrilar su victoria en el parcial y tratar de cerrar la contienda en el tercero. Thompson, en cambio, se negó a rendirse y presentó batalla, sobreviviendo a la oportunidad de 'break' de Nadal en el tercer juego.
Sin embargo, el australiano no pudo aguantar el acoso del 21 veces ganador de un 'grande', en el quinto juego, y claudicó en su tercera defensa del quiebre. Nadal no desaprovechó la ocasión y se encaminó hacia su victoria 299 en 'Grand Slams'.