El cinco veces campeón en este torneo madrileño ha evitado los obstáculos que conllevaba su estreno, sin apenas rodaje anterior, en la pista 'Manolo Santana', en el transcurso de una jornada donde aparecieron tanto el solo como la lluvia, y durante la cual Nadal ha tenido que enfrentarse a un rival que ha llegado a la cita con una gran confianza en sus posibilidades.
El rey de la tierra batida ha sacado el máximo partido a su derecha y se ha apuntado un duelo de puntos largos que se ha disputado bajo techo en el segundo set. La lucha por el control del partido dejó un inicio decidido del serbio Kecmanovic, pero, después de situar el marcador en 2-1, el mallorquín respondió para que su adversario no terminara de crecerse.
NADAL SE IMPONE POR 6-1 EN EL PRIMER SET
De esta manera, el tenista balear rompió la defensa rival e imprimió poco a poco un ritmo fuerte, dominando con la derecha hasta establecer una cómoda renta de 6-1. La lluvia molestó en un momento dado, y, en el comienzo del segundo set, obligó a parar el partido a lo largo de media hora. Instalados ambos jugadores en pista cubierta, a Nadal le costó volver a mandar en el encuentro y Kecmanovic tuvo su bola de 'break' y en ningún momento arrojó la toalla.
El serbio ganó su primer punto para romper por primera vez el saque de su rival y seguir en la brecha (3-3). Kecmanovic subió el nivel y Nadal no tuvo problemas para seguir el ritmo, con un esfuerzo extra en ese intercambio que le dio el 'break' en el undécimo juego. Kecmanovic, que ya plantó cara a Novak Djokovic en Belgrado hace dos semanas, tampoco se rindió fácil ante el mallorquín.
El campeón de Manacor necesitó del 'tie-break' para rubricar su estreno triunfal en la pista donde más apoyo recibe en todo el mundo. Tras perderse los torneos de Montecarlo y Barcelona, Nadal ha regresado a su superficie predilecta casi un año después, y lo ha hecho con el objetivo de buscar su Máster 1.000 número 38 y con la vista ya puesta en Roland Garros.
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