Los distribuidores españoles calculan unas pérdidas diarias de 130 millones euros por la caída de ventas de productos de alimentación. Las grandes organizaciones del sector califican la situación de "insostenible" y anuncian la aplicación de ERTES. El Gobierno ha adelantado la reunión con los transportistas para intentar parar la protesta
El gran consumo ha pedido responsabilidad al Gobierno y a los convocantes del paro del transporte para evitar la aplicación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) y pérdidas diarias de 130 millones de euros en la distribución alimentaria.
Así lo han puesto de manifiesto las organizaciones las organizaciones Aecoc, ACES, Anged, Asedas, Cooperativas Agro-Alimentarias, FIAB y Hostelería de España, que han instado también al Gobierno a "no perder ni un segundo en la concreción del plan de ayudas al transporte" porque la situación es "insostenible", y a los convocantes a poner fin al paro.
En concreto, el director general de AECOC, José María Bonmatí, ha calificado de "problema de Estado" el paro del transporte, que tras díez días han generado unos costes que crecen exponencialmente, sin "respuestas contundentes" por parte del Ejecutivo y que puede obligar a las empresas a adoptar expedientes de regulación temporal de empleo.
"En estas condiciones hacemos un llamamiento al Gobierno para que adopte medidas de carácter urgente y a los convocantes, porque no se puede bloquear la economía del país y toda la cadena alimentaria. Las soluciones van a venir y prolongar los daños no es de recibo", ha señalado el director general de Cooperativas Agroalimentarias, Agustín Herrero.
Por su parte, el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, ha resaltado que la situación derivada del paro es "gravísima" porque la cadena alimentaria está "más tensionada" que en los peores momentos de la pandemia del Covid-19.
Asimismo, el secretario general de Asedas, Felipe Medina, ha destacado el "gran compromiso" del gran consumo y ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los consumidores porque se trabaja en la reorganización del surtido y en que los lineales cuenten con productos de todas las categorías en un marco de "gran colaboración" con los proveedores.
EL GOBIERNO ADELANTA LA REUNIÓN
El Gobierno se reunirá de nuevo mañana con los transportistas para abordar y definir con el sector un paquete de medidas que consiga paliar el impacto del precio de los carburantes en su actividad, lo que supone adelantar en un día la reunión, que estaba anunciada para este viernes.
Según han informado fuentes gubernamentales, la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, también asistirá a la reunión, como ya hizo el lunes junto a las ministras de Hacienda, y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, María Jesús Montero, y Raquel Sánchez, respectivamente.
Esta vez se volverá a repetir la fórmula del lunes y estarán presentes las tres ministras desde el inicio de la reunión a las 11.30 horas, junto con los representantes del departamento de Mercancías del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC).
Además, las mismas fuentes han señalado que la intención del Departamento que encabeza Calviño es "no levantarse de la mesa hasta que no haya acuerdo". El lunes ya se avanzaron varias medidas como 500 millones en mayores bonificaciones fiscales al gasóleo, pero faltaba su concreción, algo que se iba a hacer el viernes y finalmente se hará el jueves.
El propósito del Gobierno con esta nueva reunión es abordar de forma concreta y definida medidas eficaces por medio del diálogo con las patronales que el Ejecutivo califica de "legítimos representantes del sector", es decir, con el CNTC, con la voluntad de alcanzar acuerdo.
Esta serie de reuniones está teniendo lugar al margen del paro de transportistas que convocó una asociación minoritaria de autónomos y pequeñas empresas, pero que ha provocado un fuerte desabastecimiento en las industrias.
Tras la reunión del lunes, Fenadismer, Fetransa y Feintra, tres organizaciones mayoritarias que sí están representadas en el CNTC, si bien no se sumaron al paro, sí dieron a sus asociados libertad para parar la actividad hasta que se concretasen las medidas anunciadas.
Algo parecido han hecho las empresas de grúas de auxilio en carretera, agrupadas en una nueva 'alianza para la mejora del auxilio en carretera' que aglutina más de 2.500 grúas y vehículos taller, que se adhieren a ese 'paro técnico', dando libertad a sus representados.
Además, este jueves, a las 16.30 horas, Raquel Sánchez se reunirá con la segunda de las ramas representadas en el CNTC, la de viajeros, que congrega las actividades que efectúan los autobuses, taxis, VTC y ambulancias, también afectadas por el incremento del precio de los carburantes, un impacto que se suma al que ya sufrieron por la crisis del Covid-19, cuando se limitó la movilidad al máximo.