En los dos últimos años, la palabra que más oigo en mi despacho es MIEDO, miedo con letras grandes, miedo a las relaciones, miedo a la pandemia, a la guerra a la crisis.
Cuando nos despertamos todo lo que oímos es esa palabra, unida a enfermedad, muerte, ruina, guerras, crisis, problemas.
Y a fuerza de tanto escucharlo termina penetrando en los puros de nuestra piel, hasta tal punto que no podemos avanzar.
Ese miedo nos paraliza, nos hace no ser felices y no avanzar hasta el punto de que, muchos de mis clientes me transmiten cuando llegan por primera vez a mi consulta de Cábala, que se sienten perdidos y con ese miedo metido en sus entrañas.
Y es lógico, porque si aprendiéramos a desdramatizar situaciones que no nos tocan en primera persona y a ver con perspectiva la vida, todo cambiaría.
Hoy sin ir más lejos una clienta me hablaba de su miedo a envejecer al llegar a sus cumplidos 50 años, a perder la vida, a no ser atractiva para nadie, a volverse un fantasma y que nadie la vea.
Esos miedos están tan reflejados en nuestro rictus que, cuando vamos por la calle lo podemos ver.
Muchas son las personas que siguen llevando las mascarillas en la calle, en entornos en el que ya no hacen faltan, tapando sus bocas y bajando la cabeza hacia abajo para no enfermar.
Pero si seguimos esperando que nuestros gobiernos nos saquen de este estado de alarma constante, habremos perdido la partida.
Cuando mis clientes llegan a mi despacho de Cábala y Coaching espiritual, lo primero que aprenden es el potencial que tienen como personas y el poder de cambiar sus vidas.
Comienzan a creer que otra vida es posible y que ese miedo con el que muestran el mundo solo pertenece a otro mundo distinto del que nos rodea, si aprendemos a verlo con ojos de ver.
Cuando creemos lo que nos cuentan y dejamos que nos dirijan a través del miedo, el mundo es un lugar donde es imposible vivir y la existencia se nos hace muy complicada.
Necesitamos vivir sin miedo, con alegría y esperanza de que otro mundo mejor es posible, independientemente de que las noticias diarias se empeñen en demostrarnos lo contrario.
Gran parte del empresariado nacional comienza a despertar tímidamente y el movimiento se empieza a notar.
Las reuniones en busca de nuevos proyectos, de nuevos negocios y de nuevas formas de ver el mundo, cubren las jornadas de los autónomos de est4e país y comenzamos a ver la luz, aunque tímidamente.
Todo ello nos lleva a entender que otra forma de ver el mundo es posible y que a través de herramientas como la Cábala podemos aprender a crear esa nueva realidad. Pero va a depender de la actitud que tomes ante los conflictos más que de ninguna otra cosa.
La capacidad que tengas de asumir el stress y la gestión del miedo, serán fundamentales para crear la mejor versión de ti mismo, en estos tiempos.
No esperes a que otros te muestren una vida mejor, crea tú tu propia versión de ti mismo y de la vida que quieres ver.
Si (
No(
