El actor estadounidense Michael Douglas autorizó, y percibió por ello una importante suma de dinero, el alquiler de la possessió s'Estaca, en Mallorca, para la grabación de unas secuencias de la serie de Netflix The White Lines. Según ha podido saber este digital, la localización de la finca de Valldemossa, al igual que Sa Fortaleça de Pollença, se negoció y acordó en Inglaterra. De hecho, el propietario del terreno pollensí es el tesorero del partido conservador británico (Tories).
S'Estaca se utilizó para grabar las imágenes -unos segundos- de una orgía que, según el guión de la serie, tenía lugar en un chalet de Ibiza. Lo mismo ocurrió con Sa Fortaleça para la grabación de la secuencia de una fiesta en su piscina. La empresa balear que fue contratada por la productora británica Left Bank Pictures (la misma que produjo la serie The Crown) para la localización de escenarios y producción de la serie en la isla de Mallorca fue Palma Pictures, tal y como aparece reflejado en los créditos.
Es difícil imaginar por qué la productora británica pagó una cuantiosa cantidad a Douglas por unos segundos de rodaje de una orgía en s'Estaca cuando podían haberlo grabado en otros muchos parajes e inmuebles de la isla. De hecho, no sale un plano general de la possessió. Y sólo se grabó a nivel de superficie. Determinar que las terrazas por donde todos los extras participan desnudos en la orgía no es fácil, a no ser que se conozca bien la finca que en su día fuera del archiduque austríaco Luís Salvador.
Por una cuestión de confidencialidad, los actores implicados en la contratación de s'Estaca mantienen la reserva de lo cobrado por el coprotagonista de la película 'Instinto básico' por los días de rodaje. En cualquier caso, los que han conocido los pormenores del asunto hablan de una cifra bastante elevada.
En el Consell de Mallorca y en la Mallorca Film Commission no comentan el tema debido a que por parte de ninguna de estas entidades se lleva a cabo control (sería considerado como una censura previa, dicen) de la imagen buena o mala que una filmación pueda dar de la isla de Mallorca.