Repasando la bibliografía que tengo pendiente para leer, he encontrado un libro que me han recomendado: 'Sánchez, un vendedor en la Moncloa', donde nos hablan de las 10 competencias comerciales que tiene el presidente de nuestro país y de la importancia de saber venderse.
Al llevar toda mi vida profesional en el mundo de la formación, me ha tocado dar varios cursos para comercial, técnicas de ventas y diversas herramientas para hacer que el cliente compre tus servicios. Y si algo he aprendido es que hay ciertas características que todo buen comercial tiene que saber, y es que nos vendemos desde que nos levantamos hasta que nos vamos a la cama.
Cuando en mis cursos digo esto, mucha gente se echa las manos a la cabeza, pero es una gran realidad. Desde que nacemos nos vendemos a nuestros padres para que nos quieran, a nuestras parejas para que nos compren, para casarnos, para tener hijos….. y así nos pasamos toda la vida.
Pero, curiosamente, es una de las profesiones más desprestigiadas y que menos se valoran. Muchas veces se sigue diciendo: “Es comercial”, de manera peyorativa y no siendo conscientes de que, si no fuera así, ninguno de los servicios que realizamos tendrían un lugar en el mundo.
Pero, ¿dónde comienza el problema con las ventas?
Hay dos puntos importantes: el primero es la autoestima, y el segundo, las creencias limitantes respecto al mundo comercial.
Históricamente, los comerciantes tuvieron mala fama y fueron vistos como personas de baja posición social que no eran 'trigo limpio', esto es, que ganaban el dinero de forma negativa. Este es un concepto bien erróneo, ya que si no eres capaz de vender lo que haces no importa nada lo que sepas hacer.
La semana pasada, sin ir más lejos, tuve la oportunidad de dar una conferencia en un Congreso Internacional que organizaba la Universidad de Salamanca, sobre 'Coaching Espiritual como herramienta para rentabilizar las empresas'. En él explicaba la importancia de conocerse interiormente para poder crear empresas felices y satisfactorias, tanto para los trabajadores como para los empresarios.
Evidentemente, aproveché ese momento para hablar sobre mi último libro, 'La imagen de tu Alma', y la importancia de realizar sesiones de Cábala y Coaching Espiritual para poder rentabilizar los negocios. También explicaba la importancia de mejorar la autoestima de las personas en las organizaciones para poder ser trabajadores felices y rentables.
En dicha charla estaba uno de mis profesores de cábala, quien me felicitó por mi manera de transmitir el mensaje, añadiendo la siguiente frase: “Has sido capaz de sintetizar de una manera gloriosa, en ¾ de hora, mi curso de 8 horas, y además enseñarnos como introducirlo en las empresas”.
Yo, muy feliz, le contesté, después de agradecerle abiertamente su comentario: “¿De qué sirve la sabiduría si no somos capaces de transmitir a las personas que no la tienen lo que sabemos?"
Por ello, querido amig@ lector@, aprende a venderte y llevarás tu mensaje a todo el mundo; trabaja en tu autoestima y entenderás que lo que tienes que decir al mundo es muy valioso y debe ser hecho público.
Si (
No(
