Cuando alguien se mantiene en la ignorancia porque quiere es porque o le saca rentabilidad, porque actúa de mala fe o porque es tonto con avaricia. Cada quien es libre de opinar en que segmento calificamos a este lumbrera en el sentido más peyorativo del término, él sabe en el que está.
La oposición a las vacunas, el desprecio por la salud del semejante y la propia, la defensa de una supuesta libertad e independencia, no es otra cosa que una muestra de irresponsabilidad e insolidaridad total, de un egoísmo y un individualismo extremo, protagonizados por personas intolerantes, fanáticos e intransigentes que desprecian la convivencia y la vida y salud de los demás.
A lo largo y ancho de todo el mundo se está terminando el buenísmo hacia los insolidarios que no quieren vacunarse y que cuando enferman de covid se les trata con la misma presteza que a los vacunados, es un tema que resuena como un grito de alerta.
La polémica surgió después de que un colectivo de 15 sanitarios del sureste de Francia lanzara la pregunta de si la vacunación debía ser tomada en cuenta a la hora de dar prioridades en el sistema de salud o no.
En Francia los enfermos no vacunados copan los hospitales y han desatado un debate sobre su atención y un numeroso grupo de médicos se cuestionan su atención: “¿Es normal privar a los enfermos de camas o de cirugías para ocuparse de personas que escogieron el riesgo de tener Covid-19 grave cuando lo podían evitar?”.
Para Didier Sicard, expresidente del Comité Consultivo Nacional de Ética Francés desde 1999 a 2008, actualmente profesor emérito de medicina de la Universidad París-Descartes y que ha sido jefe de servicio de medicina interna del hospital Cochin en París, cree que los no vacunados “se vuelven una amenaza para el conjunto de la población, al impedir que la gente con cáncer pueda recibir atención”.¿Dónde está la libertad de los que nos hemos vacunado frente a irresponsables a quienes no les importa la vida de terceros?.- Luego de infectados los no vacunados deberían ser internados en lazaretos por cividiotas y covidiotas (Un lazareto es un hospital o instalación similar, más o menos aislada, donde se tratan enfermedades infecciosas. Históricamente se han utilizado para enfermedades como la lepra o la tuberculosis y algunas de estas instalaciones eran más bien de reclusión, sin ningún tipo de cuidados médicos ni salubridad).
El gobernador de Catamarca, Provincia de Argentina, afirmó hace una semana que está analizando que los que no quieran inocularse contra el Covid-19, en caso de contagiarse, deberán abonar los costos de la obra social (Una obra social es una organización que forma parte de la seguridad social, que es sostenida económicamente por las cuotas abonadas por los trabajadores y empleadores. Su función es brindarles a sus afiliados prestaciones médicas y sociales). ¡En una palabra que se les trate pero que paguen el coste de su tratamiento!.
A partir del 6 de diciembre de 2021 en toda Italia, el acceso a los siguientes lugares solo estará permitido a personas vacunadas o curadas (certificado Covid "reforzado", también llamado "súper green pass"): eventos deportivos: por tanto, estadios y pabellones deportivos; hostelería interior: es decir bares, restaurantes, pubs, pastelerías; fiestas y discotecas; ceremonias públicas; remontes de estaciones de esquí (en la zona naranja).
En Singapur a partir del pasado día 8 de diciembre se han dejado de cubrir los gastos médicos de la COVID-19 a los pacientes que se han negado a vacunarse, excepto a quienes no han podido hacerlo por motivos médicos o por edad.
De momento, solo tres países han hecho obligatoria la vacunación para todos los adultos: Tayikistán, Turkmenistán y el Vaticano. Sin embargo, en la mayoría de las naciones existe una obligatoriedad parcial, dirigida al personal sanitario o a determinados profesionales que tienen contacto regular con un número elevado de personas. En Europa, estas medidas incluyen al Reino Unido e Italia. En Rusia, la vacunación de los empleados del sector servicios es obligatoria en algunas localidades, como Moscú y San Petersburgo, mientras que la ciudad de San Francisco, en Estados Unidos, anunció a finales del pasado mes de junio que exigiría la vacunación de todos sus empleados públicos.
Así tienen previsto hacerlo Alemania, Austria y Grecia, a partir de principios del año próximo, al menos para una parte de la población.
Austria tiene previsto aprobar un proyecto de ley que hará obligatoria la vacunación a partir del 1 de febrero de 2022 y que prevé multas de hasta 7.200 euros para las personas que se nieguen a vacunarse.
Alemania, donde más de 10 millones de personas no están vacunadas, también ha decidido utilizar esta medida política: se presentará un proyecto de ley en el Bundestag, y se espera que la vacunación obligatoria se aplique en febrero-marzo de 2022. La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo el 1 de diciembre que era “apropiado y razonable tener ahora este debate” sobre la vacunación obligatoria.
Más vale tarde que nunca. ¿Capisci?