En un comunicado de International Airlines Group (IAG) a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la matriz de Iberia ha detallado además este jueves que indemnizará a Globalia (dueño de Air Europa) con 75 millones de euros, cantidad que se descontará del precio de compra si finalmente se cierra el acuerdo de compra.
Según IAG, ambas partes han cerrado un "acuerdo de intenciones" para evaluar, antes de finales de enero de 2022, otras estructuras "que puedan resultar interesantes para ambas compañías, ofreciendo beneficios similares para sus accionistas, clientes y empleados".
El comunicado, señala que, además de la compensación acordada previamente de 40 millones de euros si la operación no se cerraba, IAG pagará a Globalia 35 millones de euros, cuantías que irán a reducir el precio de compra futuro y para evitar cualquier litigio relacionado con la compra.
El consejero delgado de IAG, Luis Gallego, ha considerado en el comunicado "muy decepcionante que hayamos tenido que rescindir el acuerdo actual" pero la decisión tiene sentido debido a las condiciones de mercado, la profunda crisis derivada del covid-19 y teniendo en cuenta "nuestro deseo de mantener un enfoque disciplinado en cuanto a la asignación de capital".
DEUDA DE 700 MILLONES DE GLOBALIA
Traducido, que la digestión de la operación en los términos acordados inicialmente era pesada para las cuentas de Iberia, por la delicada posición financiera de Globalia, con una deuda de en torno a 700 millones de euros.
No obstante, Gallego señala que se han comprometido a analizar nuevas alternativas con Globalia "que podrían generar importantes beneficios" y seguirán trabajando con el Gobierno español para garantizar la conectividad de España y el desarrollo del "hub" (centro del distribución del tráfico aéreo) de Madrid.
Las dos compañías y el Gobierno buscan opciones para sacar adelante esta operación, que entienden que es positiva tanto para las propias empresas, por las sinergias que crea, como para potenciar el "hub" de Madrid y ponerlo al nivel de los grandes europeos (París, Londres, Ámsterdam y Fráncfort).
Desde el Ministerio se insiste en que "Air Europa es una compañía estratégica para España por su importancia para el sector de la aviación y del turístico".
Por ello, se muestran dispuestos a seguir trabajando "para reforzar la solvencia empresarial" de la compañía, tal y como reconocía ayer el Ministerio de Transportes.
"En este entorno tan difícil para el sector del transporte aéreo, el Gobierno va a seguir trabajando para reforzar la solvencia empresarial, protegiendo la adecuada competencia en beneficio de los viajeros y velando en todo momento por el buen uso de los recursos públicos", aseguran desde el Ministerio.
POSIBLE PARTICIPACIÓN DEL ESTADO
Entre las opciones que podrían analizarse antes de que finalice el próximo mes de enero está la posibilidad de que el Estado tome una participación minoritaria en la compañía. En esta nueva configuración, IAG compartiría la propiedad con el Estado y los Hidalgo.
De este modo Iberia evita aumentar su endeudamiento, los Hidalgo mantendrían un porcentaje de la empresa y el Gobierno salvaría una compañía turística estratégica para el país.
La entrada del Estado en el accionariado serviría además para tranquilizar al resto de acreedores, y en cuanto el tráfico aéreo vuelva a una situación de normalidad sería posible plantear una desinversión estatal en favor de otros accionistas interesados.
Air Europa ha recibido más de 600 millones por parte del Estado entre un rescate de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de 475 millones y un préstamo avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) por valor de 140 millones. Una de las opciones sería capitalizar alguno de esos préstamos.
La operación inicial, cerrada el 4 de noviembre de 2019, establecía que Iberia pagaría 1.000 millones de euros en efectivo por la totalidad del capital de la compañía de Globalia, pero la pandemia cambió radicalmente la situación del sector y la cifra se rebajó a 500 millones.
RESCATE DE AIR EUROPA
Entretanto, Air Europa recibió una inyección de 475 millones de euros del Fondos de Apoyo a La Solvencia de Empresas Estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
La confirmación de la renuncia llega poco antes del pronunciamiento de la Comisión Europea, previsto para el próximo 4 de enero pero que ahora decae.
Bruselas debía dilucidar si la operación generaba problemas de concurrencia en unas 70 rutas en las que Iberia y Air Europa son las principales o incluso las únicas operadoras.
En concreto, la fusión afectaría a los servicios que unen Madrid con Estados Unidos o Latinoamérica y a algunas rutas dentro de España o de corto recorrido que trasladan pasajeros a la capital para continuar desde allí sus viajes a América.
A principio de noviembre, Luis Gallego dijo que la compra solo saldría adelante si "sale la ecuación" entre las exigencias de Bruselas de deshacerse de rutas, "las condiciones del Gobierno" en torno al préstamo del Fondo de SEPI de 475 millones que concedió a la compañía y las condiciones de Globalia.