El PP ha confirmado que su líder nacional, Pablo Casado, asistió, el pasado sábado por la tarde, en una misa celebrada en Granada durante la cual se recordó la figura del dictador Francisco Franco, cuyo fallecimiento se conmemoraba, precisamente, ese 20 de noviembre
La explicación oficial de los populares es que Casado se encontraba en la ciudad de la Alhambra para asistir al Congreso del PP andaluz y, en compañía de su familia, decidieron acudir al oficio religioso ese sábado por la tarde, dado que a la jornada siguiente, el domingo, unos compromisos impedían al político asistir a Misa, como, según su partido, tiene costumbre de hacer todos los fines de semana.
Desde el PP han sostenido que Casado “no sabía” que la ceremonia religiosa, llevada a cabo en la iglesia del Sagrario, muy cerca de la Catedral de Granada, guardara ninguna relación con el aniversario de la muerte de Franco, y han explicado que la presencia de su líder en el oficio vinculado a la figura del dictador fue “meramente casual”.
De hecho, para los populares, la controversia suscitada por la asistencia de Pablo Casado a esta misa representa una “polémica absurda”, ya que, además, como apunta la versión oficial de la formación política, el acto “no estaba dedicado específicamente a la memoria de Franco”, sino que, durante el oficial, uno de los asistentes elevó una petición en recuerdo del dictador.
Las explicaciones del PP no han convencido al resto de partidos. Tanto PSOE como Unidas Podemos han mostrado su perplejidad por la presencia de Casado en este oficio religioso.
Por su parte, el Arzobispado de Granada ha señalado que la misa fue una celebración desprovista de cualquier otra simbología o significación que no fuera estrictamente religiosa, y ha aclarado que la asistencia del líder del PP fue casual y a título personal, al igual que el resto de los fieles.