El exvicepresidente segundo del Gobierno Pablo Iglesias y la ministra de Igualdad, Irene Montero, han pedido al titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Collado Villalba que envíe a juicio a Miguel Ángel Frontera, quien estuvo "a diario" frente a su casa en Galapagar "profiriendo improperios". Han solicitado para él una pena de un año y seis meses de cárcel por delitos de acoso y descubrimiento de secretos
En un escrito de 14 de septiembre, al que ha tenido acceso Europa Press, Iglesias y Montero han solicitado también una multa de 9.000 euros por los delitos de coacciones continuadas e injurias graves contra las instituciones del Estado. La pareja ha requerido, a su vez, que se abra pieza separada de responsabilidad civil para que Frontera preste fianza de 20.000 euros "para asegurar las responsabilidades pecuniarias que, en definitiva, puedan declararse procedentes y, subsidiariamente se reclamen al Estado".
La defensa ha justificado su petición por la "grave perturbación que han sufrido de forma injustificada y antisocial" ambos dirigentes, "siendo ajeno a la legítima protesta y encuadrándose en una actividad de hostigamiento y acoso en su residencia".
En julio de 2020, la pareja presentó una querella contra Frontera por presuntos delitos de acoso, coacción, descubrimiento y revelación de secretos, desobediencia a la autoridad, alteración del orden público y contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Ahora pide una pena de prisión para el hombre por estar "a diario" --al menos desde el 15 de mayo de 2020 hasta el 12 de diciembre-- frente al domicilio de ambos en Galapagar, "hostigando y profiriendo términos injuriosos como 'garrapata', 'chepas' o términos de índole similar".