www.canariasdiario.com

¡Cambio de imagen!

jueves 16 de septiembre de 2021, 05:00h

Nací con el pelo negro azabache, ese negro brillante que de niña la gente se paraba a mirar por la calle, por deslumbrante.

No obstante, a los 17 años, me salió un mechón blanco en la parte delantera de mi cabeza.

Durante 48 años me he resistido a cambiar de imagen, sin apenas cortar mi cabellera negra, siendo parte de mi personalidad.

Pero tras el confinamiento algo cambió, muchas cosas lo han hecho y decidí dejar mi pelo tal y como estaba, pasando por una dolorosa transformación.

Cambiar mi pelo, era cambiar la parte de mi persona que más me representaba, era convertirme en otra persona.

Y al igual que hemos tenido que hacer con nuestras vidas, saliendo de nuestra zona de confort lo hice.

Poco a poco he ido transformando mi imagen, creando una nueva, un nuevo YO.

Y es curioso, eso que imaginé tan horrible, no lo ha sido.

Todavía muchas mañanas me despierto y no me reconozco ante el espejo, al igual que cuando cambiamos de trabajo o de pareja, pero estoy segura de que pronto lo habré asumido.

Mi peluquero me aseguró que este cambio conllevaría un año aproximadamente, llevo 6 meses con él y todavía no está mi cabello como debe quedar.

Lo mismo ocurre con nuestra alma. Cuando nos enfrentamos a un gran cambio, no nos reconocemos, salimos de nuestro estado de confort, no nos reconocemos en nuestro interior y queremos volver a donde estábamos, a lo que teníamos a lo que éramos.

Pero la única constante en la vida es el cambio y aunque nos resistamos las cosas cambiarán.

Ya no volveré a tener aquella preciosa melena negra que tanto me gustaba, porque hacerlo supondría teñirse el pelo cada semana y aún así, la calidad no sería jamás la misma.

Lo mismo ocurre con tu personalidad. No puedes seguir haciendo lo que hacías con 20, 30 o 40 años, yo acabo de cumplir 49 y por mucho que me resista, en mis arrugas y mi piel se notan, al igual que se sienten en las heridas de mi alma.

Nada podrá ser como fue hace 10 años, porque yo ya no soy aquella persona y resistirme no tiene sentido alguno.

Pregúntate, ¿a qué te estás resistiendo?, ¿qué es eso que tanto te pesa y no quieres cambiar?, ¿qué significa resistirte a cambiar tu imagen, a aceptar que ya no tienes 30, ni 40 o 50?

Vivimos en una sociedad que se empeña en hacernos jóvenes, guapos, contra naturaleza.

Quieren que vivimos más, que duremos más años, que seamos más bellos y jóvenes, pero realmente, si simplemente vivieras de una manera natural, sin resistirte a la edad, ¿qué edad tendría tu alma ahora?

Vive cada momento de la vida como te corresponde hacerlo, sin querer parecer alguien que no eres y sin resistirte a disfrutar de la belleza y cada instante.

Cada etapa traer su propia belleza y luchar contra el cambio no tiene sentido porque, tardo a temprano, ese cambio te alcanzará.

Aprende a disfrutar, cuidando de tu cuerpo y de tu mente, pero sobre todo de tu alma, porque ella estará contigo el resto de tus vidas.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios