El sector eléctrico está de celebración, ya que esta primavera se cumplen exactamente 140 años de la creación de la primera empresa eléctrica en España, la Sociedad Española de Electricidad, de la que, entre otros, es heredera la actual Endesa.
Fue, también, la sexta empresa en el mundo dedicada a la producción y venta de electricidad y la primera en el conjunto de España que creó una central termoeléctrica que sería, más adelante, la central térmica de Mata, más conocida como ‘las tres chimeneas’, situada en la Avinguda del Paral·lel, en Barcelona.
La importancia de la Sociedad Española de Electricidad radica no tanto en su trayectoria empresarial, sino en el hecho de haber abierto camino haciendo una apuesta decidida por una tecnología incipiente que acabaría implantándose y revolucionando la vida en las ciudades.
La consolidación de la energía eléctrica transformó el transporte, la vida doméstica, comercial y de ocio, y propició un impulso definitivo a la industria. La versatilidad y flexibilidad que aporta la han convertido en la fuente de energía por excelencia.
La generación térmica de combustión fósil tuvo un papel fundamental para su crecimiento e implantación, pero, gracias al desarrollo de nuevas tecnologías que permiten un mayor aprovechamiento de las fuentes de generación renovables, el sector se dirige ahora a un proceso de transición para conseguir una generación 100 por cien libre de emisiones para el año 2050.