NC logra el consenso del Parlamento salvo el PP para regular por ley el alquiler vacacional
jueves 28 de febrero de 2019, 19:58h
Román Rodríguez y Luis Campos mantienen su rechazo a la “barra libre” en la construcción de camas turísticas por responder a un modelo insostenible
Nueva Canarias (NC) ha logrado el consenso de todos los grupos parlamentarios salvo el PP para regular por ley el alquiler vacacional tras asumir el trabajo de elaboración de una propuesta de mínimos, inluida en la reforma legislativa turística, que se aprobará en uno de los tres plenos de marzo previos a la disolución de la Cámara por las elecciones del próximo 26 de mayo. Los ponentes de NC, Román Rodríguez y Luis Campos, mantuvieron, por otro lado, el rechazo a la “barra libre” en la construcción de nuevas camas turísticas por responder a un modelo de desarrollo insostenible.
La comisión de Turismo que, ayer miércoles, votó el dictamen del Proyecto de Ley (PL) por el que se deroga el apartado c) del artículo 4.2 de la Ley de 2013 de Renovación y Modernización Turística de Canarias, incluyó las enmiendas de NC para la regulación del alquiler vacacional. El grupo nacionalista progresista, según los ponentes, asumió el trabajo de “presentar una propuesta de consenso” que fue apoyada por el PSOE, CC, Podemos, la ASG y el único rechazo del PP.
Esta regulación adquiere más importancia, en opinión de NC, tras las recientes sentencias del Tribunal Supremo (TS) que anulan la regulación del decreto de 2015 sobre la vivienda vacacional del Gobierno de Canarias. Con este acuerdo para regular unos mínimos con carácter de ley, “como siempre hemos defendido desde Nueva Canarias, se ha logrado corregir la inacción” del Ejecutivo de CC en los cuatro años de esta legislatura, según Román Rodríguez.
A pesar de la labor desarrollada para poner de acuerdo a cinco grupos en el alquiler vacacional, NC se vio en la obligación de rechazar el dictamen de la reforma de la ley turística por permitir, denunció el portavoz, la “barra libre, la construcción ilimitada” de nuevas camas turísticas en suelo calificado, y la “defunción definitiva” de la moratoria.
“Parece que no hemos aprendido nada”, lamentó Román Rodríguez. “Es una vuelta al pasado”, advirtió, a la regulación vigente hace 17 años, a la anterior a la ley de 2001 de la moratoria y a la posterior de las directrices de 2003. “Vamos a repetir los mismos errores de hace dos décadas y lo impulsa un Gobierno que habla, sin creérselo, de hacer estudios de capacidad de carga de las islas, de que nuestras carreteras no dan para tanto coche, de que se crece más rápido que la puesta en marcha de depuradoras de aguas y sobre la afección a los servicios públicos esenciales”, criticaron los nacionalistas progresistas.
Nueva Canarias, insistió Rodríguez, defiende el crecimiento turístico y de nuevas plazas alojativas pero, de forma “limitada, para promover un desarrollo sostenible compatible” con el territorio, con un suelo escaso y limitado, con el consumo de los recursos naturales, las infraestructuras públicas y privadas y con la generación de residuos y el empleo, entre otros factores, que requieren 16 millones de visitantes que llegaron a las islas en 2017.
Después de hacer hincapié en una “obviedad, que parece necesaria repetir”, que el turismo es la actividad económica más importante de Canarias, Román Rodríguez llamó la atención sobre las negativas repercusiones derivadas de la insostenibilidad de la principal industria de las islas, y en consecuencia el futuro de Canarias, para obtener el máximo beneficio a corto plazo.