En opinión del secretario de Estado para la UE, Juan González-Barba, que ha participado en la presentación en la sede de la Comisión Europea en Madrid junto a su nueva representante en España, María Ángeles Benítez, el dato puede deberse al hecho de que la encuesta se realizó en el primer trimestre del año, que ha sido "duro", pero si se hubiera hecho en el segundo, con la vacunación ya en marcha probablemente habría sido más optimista.
La práctica totalidad de los consultados --98 por ciento de españoles y 93 por ciento de europeos-- reconocen que la pandemia ha tenido consecuencias económicas graves para su país. Además, el 94 por ciento de los españoles valora negativamente la situación del empleo en la actualidad y el 91 por ciento también ve de forma negativa la situación económica en general.
Paradójicamente, según ha resaltado Benítez, el 53 por ciento de los españoles consultados valora de forma positiva la situación laboral de su hogar y el 62 por ciento tiene la misma valoración de su situación financiera.
Los españoles tienen una opinión mucho más negativa sobre la situación económica de España que la de los europeos. Así, a nivel europeo el 69 por ciento ven negativamente la situación de la economía de su país y el 70 por ciento tienen la misma opinión en lo relativo al empleo.
Sin embargo, son algo más optimistas que sus vecinos europeos en lo que se refiere al futuro, tanto en lo relativo a la situación económica y laboral de sus países como a su propia situación a nivel personal y de sus hogares.
En este último ámbito, algo más de uno de cada cuatro españoles --el 26 por ciento-- cree que su situación laboral personal mejorará en los próximos doce meses, mientras que el 27 por ciento cree que lo hará su situación financiera. La media europea es del 20 y el 21 por ciento respectivamente.
Por último, solo el 52 por ciento de los españoles cree que el plan de recuperación europeo NextGenerationEU será efectivo a la hora de responder al impacto económico de la pandemia, dato ligeramente superior a nivel europeo, con un 55 por ciento de media.
Para González-Barba, la mejor manera de superar el "escepticismo" de los ciudadanos respecto a los planes de recuperación será "una ejecución rápida y eficaz" de los mismos, "un reto en el que no podemos fallar". En el caso de España, ha incidido en que los 140.000 millones previstos suponen un plan de recuperación sin "parangón" con el resto de Europa, salvo Italia, que recibirá más fondos.
El secretario de Estado ha considerado que esta desconfianza entre los ciudadanos podría venir motivada por el hecho de que en España, al contrario que en otros países europeos, la elaboración y ejecución del plan de recuperación "está suscitando críticas" que aunque son "legítimas" en exceso pueden ser contraproducentes ya que generan "una percepción más negativa que en otros países, donde hay un enfoque de política de Estado".