Según ha explicado la Guardia Civil, el hombre insultó y dirigió palabras soeces a los agentes que le atendían por teléfono.
Se envió entonces una patrulla que localizó al hombre y le advirtió que dejara de llamar al 062 sin motivo justificado pero el hombre continuo erre que erre en su actitud y en los siguientes minutos llegó a hacer hasta 54 llamadas seguidas de la misma índole.
Es más, cuando los agentes de la Guardia Civil volvieron a dar con él y le advirtieron de nuevo, el ahora detenido increpó e insulto a los agentes.
Como era de esperar, fue detenido y se le acusa de un delito de desobediencia grave a agentes de autoridad.