Desde CEP Tenerife reiteramos nuestra denuncia frente a las condiciones materiales en las que se encuentra el CIE de Hoya Fría, así como el déficit de medidas de prevención y acción frente a la COVID-19. El centro sufre numerosos desperfectos en su infraestructura que se manifiestan en filtraciones, humedades e, incluso, desprendimientos de techo. De hecho, en relación con las líneas de actuación ante la COVID-19, su carencia ha generado recientemente un brote en el que más de 30 internos se han infectado.
Ante esta grave situación, nos hallamos hondamente preocupados por los usuarios que habitan en el espacio y los profesionales que ahí desarrollan sus labores. Las denuncias y solicitudes presentadas procuran indagar en los problemas estructurales que han conducido al espacio a este extremo. Con ello también buscamos generar soluciones eficientes y responsables que den respuesta a las demandas de los profesionales y garanticen sus derechos laborales, al mismo tiempo que se salvaguarden las condiciones de habitabilidad y los propios derechos de los internos.
Ante respuestas reactivas, no consensuadas o insustanciales, desde CEP queremos trazar propuestas y soluciones articuladas con todos los agentes implicados, escuchando
y procurando que solventen esta problemática de la mejor manera posible.