ECONOMIA

"En Santa Cruz no hay grúas de obras, sino grúas para retirada de vehículos"

Sábado 16 de enero de 2021
Oscar Izquierdo recuerda que hace unos meses un concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz, le comentó que pronto la ciudad se llenaría de grúas de obras, todos estábamos esperanzados en que así fuera, pero lo que ha pasado es que de lo que está llena la ciudad, es de grúas de retirada de vehículos mal aparcados, para llevarlos al depósito municipal. Porque entre la tardanza en la concesión de licencias de obras, que sobrepasa con mucho lo establecido normativamente, los retrasos en las licencias de ocupación de la vía pública de vehículos pesados, que es la autorización para el paso de vehículos con peso superior a 7 Tm y los permisos para instalación de andamiaje, maquinaria, grúas y apeos sobre la calzada o acera si, no se permite un paso libre de 1,20, pasan meses desesperantes para la empresa, que en la mayoría de los casos, tiene que paralizar la obra, hasta conseguir las respectivas resoluciones, con los gastos y perjuicios que le ocasionan, no sólo económicamente, sino en el mantenimiento del empleo.

El presidente de FEPECO pone un ejemplo actual, una empresa asociada a la Patronal, en noviembre del año pasado, solicitó la licencia de paso, en el Servicio de Seguridad Vial y Movilidad del Ayuntamiento, para vehículos pesados, con el fin de comenzar una obra en una zona céntrica de la Capital. Ayer le llegó la notificación para el pago de las tasas, tres meses de espera, que fueron abonadas inmediatamente, pero todavía falta la resolución definitiva hasta que firme la concejal responsable, que no se sabe cuándo será. Así, que todavía no puede ejecutar nada, porque necesita entrar el material correspondiente. También, para poder empezar a montar la grúa en esa obra, se ha tardado dos meses y medio a la espera del permiso correspondiente. A todo esto, se suma el bloqueo contante de la empresa Endesa, que nunca tiene prisa para atender las demandas apremiantes de las empresas, y después de esperar más de dos meses para la instalación de la acometida eléctrica, la empresa ha tenido que pagar un costoso equipo electrógeno. Todos estos retrasos significan costos suplementarios a las empresas, retraso en los trabajos y poner en peligro el empleo y la propia supervivencia de las empresas, por culpa ajenas a su gestión. La administración pública está paralizando el sector de la construcción, irresponsablemente.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas