En cuanto a los contratos de las cadenas hoteleras con los propietarios de los activos, un 35% reconoce que han tenido que hacer ajustes notables en la gran mayoría de los contratos, mientras que un 21% los ha hecho únicamente en algunos contratos concretos.
LAS OPERACIONES DE COMPRAVENTA SERÁN PROTAGONISTAS
El informe apunta que, a pesar de que la situación del mercado está muy afectada por la falta de actividad, el 29% de los entrevistados reconocen que siguen estudiando operaciones de compraventa en casi todos los mercados de la Península Ibérica y que siguen interesados en posibles proyectos.
En general, los hoteleros consideran que los destinos vacacionales (costas e islas) se podrán recuperar con mayor rapidez que las grandes ciudades y el 46% de los entrevistados creen que en 2022 ya se pueden haber recuperado los indicadores de 2019 en las áreas costeras.
Este porcentaje baja ligeramente al 41% en el caso de las islas, aunque en este caso hay un 9% que se muestra más optimista pensando que en 2021 ya habrá una completa recuperación.
2023, AÑO DE RECUPERACIÓN
En conjunto, el año 2023 es el que la mayoría de los hoteleros marcan como el de la recuperación. Un 60% considera que Barcelona deberá esperar hasta ese año para recobrar la situación existente en 2019. En el caso de Madrid, un 48% también considera que la recuperación será en el mismo año, el 2023, pero un 23% la adelanta a 2022. En el caso de las grandes ciudades, con un peso importante del turismo MICE, es posible que el turismo "leisure" gane importancia.
Las cifras de Madrid y Barcelona son similares a las de Lisboa, uno de los destinos con una evolución más extraordinaria en 2019, antes de la pandemia. En este caso, se espera una total recuperación en el 2023 para el 50% de los operadores, mientras que un 27% piensa que puede ser un año antes y un 23% todavía cree que deberá esperar al 2024.