Primera escenificación de un acercamiento tras el veto del Gobierno al Rey en el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces en Barcelona el pasado 25 de septiembre. El monarca y el jefe del Ejecutivo coincidirán este viernes en una entrega de premios en la Ciudad Condal.
Días después de que el Ejecutivo impidiese la presencia del jefe del Estado en un acto en Barcelona "por motivos de seguridad ante la sentencia de inhabilitación de Torra y la cercanía del 1-O" y el monarca reaccionase llamando al al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, para dejar claro que le "hubiera gustado estar en Barcelona", tanto Moncloa como Zarzuela informan este lunes de la próxima cita.
EL MINISTRO CAMPO AFIRMÓ QUE LA DECISIÓN SE DEBÍA A LA NECESIDA DE "VELAR POR LA CONVIVENCIA EN CATALUÑA"
Tras la enorme polémica suscitada por la ausencia del monarca en dicho acto, el ministo de Justicia aseguró una entrevista que el Ejecutivo tenía como objetivo "velar por la convivencia" en Cataluña y por ello, se instó al presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, a posponer la celebración del acto. "Si se podía hacer unos días después...¿por qué íbamos a generar una tensión?", se ha preguntado, para después asegurar que el propio Lesmes rechazó el aplazamiento.
"No hay ningún frentismo con la Casa Real", afirmó Campo añadiendo que existían "una serie de actuaciones" por parte del Gobierno ante las razones que "desaconsejaban la presencia" del propio Felipe VI de la capital catalana.
OFENSIVA DE LOS MINISTROS DE PODEMOS
Por su parte, dirigentes de Unidas Podemos, entre ellos el propio vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, cargaron duramente contra el Rey por su llamada Lesmes.
"Respeto institucional significa neutralidad política de la jefatura del Estado, renovación de los órganos judiciales en tiempo y forma, actuaciones de la fuerza pública proporcionales. Artículo 1. 2. CE: la soberanía reside en el pueblo español del que emanan todos los poderes del Estado", aseveraba Iglesias horas después de conocerse lo sucedido.
Más duro se mostró el secretario general de Izquierda Unida y ministro, Alberto Garzón, que llegí a acusar a Felipe VI de actuar en contra del Ejecutivo del país. "La posición de una monarquía hereditaria que maniobra contra el Gobierno democráticamente elegido, incumpliendo de ese modo la constitución que impone su neutralidad, mientras es aplaudida por la extrema derecha es sencillamente insostenible", aseguró.