OPINION

De gestión y dimisiones

Opinión mallorcadiario.com

Jaime Orfila | Sábado 29 de agosto de 2020

La dimisión del comisario europeo de Comercio, Phil Hogan, por haber violado las reglas de confinamiento decretadas por el Gobierno irlandés para hacer frente a la Covid-19 vuelve a sacar a la palestra la importancia del necesario ejemplo de los responsables políticos en su labor pública.


El principal cargo contra Hogan fue su participación en una cena de gala, en un club de golf, junto a 80 personas; en un país cuyas normas restringen los actos públicos a un máximo de 15. No es muy aleccionador ver como los responsables de altas instancias de gobierno incumplen las restricciones que se obligan a seguir a los ciudadanos.


En este caso, la disculpa pública no le sirvió de mucho porque se descubrió que tampoco había completado las 2 semanas de cuarentena exigibles para cualquier visitante a Irlanda que tenga su origen en Bélgica.


Sin entrar en la valoración sobre la proporcionalidad de la decisión y sin estar de acuerdo en la utilización de mecanismos de presión mediática de parte, para forzar la dimisión de los cargos públicos, no es de recibo lo que pasa en nuestro país. Los reiterados casos de presuntos delitos vinculados a altos representantes del gobierno de coalición social comunista, se saldan con el silencio o con ruedas de prensa atacando a la oposición con el sigilo cómplice de los medios amigos.


De la misma manera que resulta desincentivador ver como los incumplimientos sistemáticos de los compromisos con los ciudadanos, la disociación absoluta entre lo que se dice y lo que se hace y las estrategias de gobierno apoyadas en mentiras continuadas sean presentadas como normales y reciban el apoyo cerrado de formaciones que presumen de democráticas.


Cuando uno observa, ojiplático, estas situaciones, se pregunta si los funestos indicadores de gestión de la dolorosa epidemia del coronavirus en nuestro país comparados con los de los países vecinos, pueden tener mucho que ver con el perfil del gobierno y con el modelo de dirección política que prioriza la supervivencia de amigos y conocidos a la del compromiso y la competencia. Alguna razón tiene que haber. Buen finde.


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