La campaña de vacunación de la gripe, que se adelanta este año a causa de la pandemia del coronavirus, comenzará durante la primera quincena de octubre, preferentemente la primera semana, y se vacunará en primer lugar a las personas mayores que estén acogidas en centros residenciales.
Este es uno de los acuerdos a los que han llegado este jueves las comunidades autónomas y el Gobierno en la
conferencia multisectorial que ha contado con la participación de los
ministros de Sanidad, Educación y Política Territorial para preparar el inicio del curso escolar.
El titular de la cartera de Sanidad,
Salvador Illa, ha dado cuenta del acuerdo en la rueda de prensa posterior al encuentro con las administraciones autonómicas, y ha recordado que
normalmente la campaña de vacunación de la gripe comienza a finales de octubre o principios de noviembre. Sin embargo, este año se adelanta "al mismo tiempo" en el conjunto del país.
Al margen de los
grupos de riesgo, se incluye en esta ocasión la
recomendación de que se vacunen aquellas personas que pueden transmitir la gripe a los que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones, incluyendo el
personal sanitario y sociosanitario. Además, también forman parte de los colectivos considerados más vulnerables los
profesionales que trabajan en servicios públicos esenciales.
El Gobierno y las comunidades se han comprometido a
alcanzar una tasa de vacunación del 75 por ciento entre los grupos de población de más edad, preferentemente a partir de los 65 años, y entre el personal sanitario y sociosanitario, así como
superar el 60 por ciento en el caso de las mujeres embarazadas y las personas con condiciones de riesgo.
Para lograr ese objetivo, las diversas administraciones pondrán en marcha
campañas institucionales de concienciación sobre la necesidad de vacunarse frente a la gripe, y se recabará con esta finalidad la ayuda de las organizaciones profesionales.