Implantar un sistema energético completamente descarbonizado en Canarias y Baleares en 2040, es decir diez años antes de la fecha fijada por la UE y España, que es 2050, reduciría hasta un 72 por ciento el gasto energético en los hogares y generaría hasta 90.000 empleos, según un estudio de Monitor Deloitte.
El estudio "Los territorios no peninsulares 100 por ciento descarbonizados en 2040", elaborado en colaboración con Endesa, analiza actuaciones el transporte, los hogares, los servicios y la generación eléctrica en las dos archipiélagos y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Actualmente, el transporte es el responsable de entre el 40 por ciento y el 50 por ciento del total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en los territorios no peninsulares; el residencial, de entre el 1 por ciento y el 3 por ciento, y el de servicios, entre el 2 por ciento y el 4 por ciento, mientras que la generación eléctrica es responsable de un 40 por ciento.
El informe señala que en el caso de Canarias un sistema eléctrico completamente descarbonizado en 2040 requeriría entre 10 y 11 GW de generación renovable, y entre 20 y 25 GW de capacidad de almacenamiento y respaldo para mover excedentes de producción a momentos del año en que hagan falta.
El estudio, que propone que el 'mix' renovable canario sea en un 25 por ciento eólico y un 75 por ciento solar, plantea para estas islas un sistema descarbonizado que necesitaría una inversión de entre 12.000 y 19.000 millones de euros hasta 2040, con un coste de generación de entre 70 y 90 euros/megavatio hora (MWh) (un 40 por ciento menos que ahora).
A corto-medio plazo, habría que instalar nueva potencia renovable hasta alcanzar entre 250 y 275 MW de renovables en los primeros cinco años (lo que supone multiplicar por cinco el ritmo actual) y luego debería acelerarse ese ritmo. A ello, hay que añadir la instalación de 2,5 gigavatios hora (GWh) de baterías.
El desarrollo de renovables en Canarias podría generar entre 30.000 y 60.000 empleos directos e indirectos acumulados en el periodo 2020-2040.
Para que Ceuta y Melilla tengan un sistema descarbonizado en 2040, la inversión requerida sería de entre 280 y 300 millones de euros.
El informe incluye también otras actuaciones, como el impulso a la penetración de la bomba de calor en el sector residencial y el autoconsumo o incentivar la penetración de vehículos eléctricos.
Según el informe, la descarbonización de estos territorios requeriría una inversión de alrededor de 30.000 millones de euros en el periodo 2020-2040, pero ello permitiría que se redujera el coste de generación un 40 por ciento respecto a la actualidad en el caso de Canarias y en un 55 por ciento en el de Baleares.
Además, señala que el gasto energético de las familias disminuiría entre un 30 por ciento y un 40 por ciento en 2030 con respecto a la actualidad, y entre un 60 por ciento y un 72 por ciento en 2040.
Por territorios, en Baleares, el estudio estima que para conseguir un sistema eléctrico descarbonizado se necesitaría tener a esa fecha entre 4,5 y 5 GW de capacidad renovable instalada, entre 13 y 14 GWh de capacidad de almacenamiento e incrementar la capacidad de interconexión con la Península hasta los 650 MW.
Para ello, habría que desarrollar entre 125 y 135 MW de generación renovables en los próximos cinco años, y entre 210 y 230 MW al año en el periodo 2025-2030 (lo que supone multiplicar por 15 el ritmo actual), así como 2 GW de almacenamiento.
El desarrollo de renovables en Baleares podría generar entre 15.000 y 30.000 empleos directos e indirectos.
El sistema propuesto para Baleares requeriría invertir entre 6.000 y 7.000 millones de euros a 2040, y el coste medio de generación sería de 50-55 euros/MWh (un 55 por ciento inferior al actual).