OPINION

Las 10 Plagas de Egipto, ¿Nos falta un Mesías?

Beatriz Vilas | Jueves 02 de julio de 2020

Recientemente escuchando a un gran erudito de la cultura judía, teólogo, psicólogo, escritor y un sinfín de estudios más en su haber, el maestro Mario Sabán, reflexionaba sobre el paralelismo entre las plagas de Egipto y nuestra reciente pasada pandemia y encontré una lógica aplastante en sus palabras.

Lo que no soy capaz de ver es dónde se encuentra el profeta Moisés en nuestros tiempos, donde muchos dicen ser los mesías y sabios, pero nadie parece poder sacarnos de esta miseria en la que se encuentra nuestro país y me atrevería a decir, el resto del planeta.

Me gustaría pensar que, al igual que le ocurrió al pueblo egipcio, no nos harán faltan 10 Plagas para poder darnos cuentas de la catástrofe de sociedad en la que nos vemos sumidos actualmente, aunque algo me dice que vamos encaminados a ellas.

Muchos pensaron que en nuestra sociedad, tras la pandemia, se iba a producir una transformación moral y organizacional, pero obviamente no ha sido así y como era de esperar, la gran mayoría de los ciudadanos, han salido corriendo a volver a hacer lo que ya tenían aprendido en sus cerebros, volviendo a juntarse nuevamente y haciendo otra vez lo mismo de siempre.

No son muchas las personas con las que me encuentro que me dicen que está época les ha servido para realizar introspección y cambiar radicalmente sus vidas, ya que la mayoría se han visto sumidos en la crisis económica y al salir han tenido que trabajar mucho más que antes, sacrificarse el doble para vivir y todavía empeorar sus condiciones económicos.

Todo ello me lleva a preguntarme si realmente es posible salir de esta vorágine donde nos hayamos sumidos o mayoría de nosotros o si, por el contrario, es complicado hacerlo porque estamos en la inercia de la rata, de donde no podemos salir.

Me encantaría que hubiera un profeta que nos dijera claramente cuál es el camino para salir de esa rueda en la que nos hayamos inmersos y poder concedernos un poco de paz mental y física, por lo menos para aquellos que si vemos que las Plagas ya están aquí y que si no hacemos algo para cambiar, difícilmente nos libraremos de la siguiente plaga.

Si tuviéramos memoria histórica, sabríamos claramente que, esto no ha hecho más que empezar y que el camino que nos espera es tedioso y que va a ser complicado salir de esta.

Solo aquellos necios que carecen de ella, son optimistas y ven las cosas bien, posiblemente porque solo observan lo que tienen a su alrededor, en un círculo muy pequeño y tal vez, al mismo tiempo, son los mismos que no han seguido tanto el camino de la rata y no buscan siempre ir a más, sino que son más « cortoplacistas », a los cuales sinceramente admiro.

En mi caso y por mucho que lo intente, cuantos más días pasan y más noticias escucho y a más personas escucho, lo veo cada vez peor, tal vez mi optimismo innato haya desaparecido y me haya convertido en una persona negativa, aún sabiendo que me encuentro dentro de loa privilegiados que todavía, a día de hoy, tienen una salida y que ven la luz tras el túnel.

Seguiré buscando entre los eruditos ese Moisés que nos marque el camino y que podamos vislumbrar en él un poco de luz, aunque sinceramente ya haya dejado hasta de creer en esos Mesías que en nuestra sociedad actual, puedan cambiar el mundo de una manera global.

Tal vez sea todo más fácil y debemos conformarnos con hacer nosotros mismos ese cambio en nuestro entorno y trasmitir que, si cada uno de nosotros tuviéramos la capacidad de hacerlo así, la conciencia global se transformaría y podríamos vivir en un mundo más sencillo y por ende ser más felices.

Desde aquí queridos lectores, les invito a hacer esta reflexión, antes de que llegue la siguiente plaga.


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