El repunte que parece afectar a Portugal preocupa a los responsables sanitarios del país, porque, de hecho, este registro de 350 casos es el más elevado de todos los que se han registrado en las tres últimas semanas. En estos momentos, el balance global es de 31.946 diagnósticos (una estadística todavía muy distante de la de España, con 238.564 pacientes, mientras que hay contancia de 1.383 fallecimientos, de los que 14 se han contabilizado en esta actualización.
La preocupación es todavía mayor en el caso de la región de Lisboa y Valle del Tajo, que concentra el 92 por ciento de los contagios más recientes. Las localidades situadas en el extrarradio de la capital portuguesa constituyen, en estos momentos, los focos más activos de transmisión del virus, que está mostrándose muy presente en residencias de ancianos y barrios vulnerables de Lisboa.