Absténgase de bucear en la Wikipedia o en el diccionario de la RAE, ya que no existe tal vocablo. A modo de aclarar dicho concepto, se podría empezar diciendo que “son o proceden de un tal Simón”, pero no de cualquier Simón, sino del Simon de España, quien a la sazón okupa u ocupa un espacio diario en las teles y que es el designado por Sanchez para portavocear,( otro palabro silvestre ), los asuntos concernientes al Covid 19 , que por ahora ha matado a 26.299 españoles, según el escrutinio oficial, jibarizado un día sí y otro también, de tal forma que muchos países y medios muestran una gran incredulidad ante ellas , confirmándose y consolidándose la idea previa de la escasa fiabilidad, credibilidad e insolvencia no de este Gobierno, sino de la marca España. Trileros y troleros, sentencian.
Este Gobierno esta instalado en la negación y evasión de la realidad a la que intentan distorsionar de una forma torpe y burda. Tanto regatean y atajan, que giran como una peonza alrededor de una espiral de mentiras, que cual capas de cebolla, termina confundiéndolos. Triste y obsceno paisaje el que estamos asistiendo todos los ciudadanos. No hace falta que defina en que consiste una simonada, porque nuestro ínclito portavoz-altavoz del Gobierno, sirve tanto para un barrido como para un fregado y desde que se inicio en tales lides, ha dejado un rastro lleno de mojones, con ocurrencias, contradicciones, fabulaciones, dobles mensajes, adivinaciones, reflexiones seudocientíficas, fantasías e imaginaciones que ni el mismísimo Nostradamus lo hubiera superado. La hemeroteca está llena y en internet son fáciles de encontrar.
Ni un asomo de autocritica o de aceptar que hay cuestiones que no sabe o de que ex-pertos en el coronavirus, todo hay que decirlo, muchos no hay.
Lo triste de todo es que se le ve el plumero y muchas veces se comporta mas como un speaker del Gobierno que como un médico neutral y prudente. Son tiempos recios y no es fácil tolerar la incertidumbre ni tampoco discurrir y reflexionar sobre la complejidad ni mucho menos tomar decisiones prudentes, pero uno debe de auto calibrar si la exigente responsabilidad inherente a su función, supera sus mecanismos de afrontamiento y de coping y esto exige un autotest e insight constante donde se valoren los recursos, pero también las limitaciones y el desgaste secundario a un estrés acumulativo que tienen por esta pandemia, ya que tambien ha sido afectado.
Sublime las declaraciones en defensa del portavoz de la Guardia Civil, hace dos semanas, que lograron un efecto boomerang y que todavía echaron gasolina el fuego. Y es que a veces, es mejor que según quien te defiende, no lo haga ya que solo empeora las cosas. Agradecemos el tono “simoniano” pero tiene que ser consciente del gran poder y de la magia de las palabras que el utiliza dirigidas a los 47 millones de españoles, que se basan en su capacidad de aclarar y no de confundir. Si no no sabes que decir cállate y descubre el poder del no se o no le puedo contestar. En derrota transitoria pero nunca de doma.