El Consejo de Ministros aprobó este martes un plan de desescalada de la actual crisis sanitaria que permitirá recuperar actividades hasta alcanzar lo que Pedro Sánchez definió como una "nueva normalidad" y que podría llegar de forma completa a finales de junio. El plan empezará a aplicarse con el inicio de mayo de forma "gradual y asimétrica" hasta desarrollar cuatro fases por un tiempo total mínimo de ocho semanas.
El plan gubernamental apuesta por la prudencia, sin comprometer fechas concretas para recuperar cada una de las actividades; unas actividades que irán retornando en función del cumplimiento de los parámetros registrados en cada provincia o en cada isla y que podrán modularse en función de la evolución de la enfermedad. Lógicamente, se prevé primero la apertura de los locales más pequeños y una reducción de los aforos -en función de cada fase- en el resto. Pero su aprobación representa una hoja de ruta precisa y esperanzadora que muestra la luz al final del túnel y que, de mantenerse el descenso en las cifras de contagiados y fallecidos diarios, debería devolver antes del verano una cierta normalidad a la sociedad española, justo en el inicio de la temporada de mayor actividad turística.
La asimetría del plan favorece que Canarias se halle en primera fila de este avance hacia la apertura de las actividades, dados los registros de la pandemia en las Islas. De hecho, El Hierro, La Gomera y La Graciosa pasarán este mismo fin de semana directamente a la fase uno del plan, dando por superada la fase cero. Es decir, podrán abrir ya los pequeños comercios, las terrazas de los bares a un tercio de su capacidad y algunos establecimientos hoteleros con zonas comunes cerradas. El resto de las islas alcanzarían esta etapa el 11 de mayo.
Son datos que deben permitir un halo de esperanza a muchos ciudadanos y muchas empresas que necesitan recuperar su actividad. El plan es ciertamente prudente, pero lo suficientemente definido como para que se vislumbre la posibilidad de que muchos negocios puedan a volver a funcionar en un periodo razonable. Y con ello, que miles de trabajadores recuperen sus ingresos.